¿Te quedarías a mi lado? {Caché}

Cap 33

Llegamos al museo y era hermoso, decorado con flores, telas y ya había más de 50 personas, todos bien vestidos y elegantes, con cámaras y toda la cosa, aparcamos el auto en un estacionamiento, mire a la peli azulada que se encontraba nerviosa

-Todo saldrá súper bien—le tome una mano y la animé, me sonrió—Estaré contigo, ¿sí?

-Sí, gracias Dani. Me tranquiliza tu compañía—Dijo y salimos del auto, un señor alto, joven pero no tanto, canoso, era del tipo de señor que llamaba la atención, tenía un traje gris, corbata negra y zapatos de igual color, se acerco a nosotras y dijo:

-¡María José Garzón!—Con una sonrisa— ¡Qué hermosa estás!

-¡Gustavo!—Respondió ella, abrazo y beso a Poché en la mejilla

-Al fin llegas—Se separo de ella—Tarde, como cosa rara en ti

-Lo siento Gustavo, pero aquí estoy—Me miro y me extendió la mano—Ella es Daniela Calle—Me presento al tal Gustavo, este me extendió su mano en modo de saludo

-Gustavo—Dijo sonriente—Mucho gusto Daniela Calle—Su mirada fija en mi me incomodo—También estás hermosa

-Igual—Respondí—Gracias

-Bueno, voy a llamar a uno de los chicos de servicio para que te ayude a bajar tus cuadros y esas cosas María José—Tomo una pausa—Digo Poché—Le sonrió—Ellos te llevaran al lugar destinado a tus cuadros y te ayudará en lo que te haga falta—Poché asentí a todo lo que decía

-Está bien, pero ¿Cuántas personas habrán aquí Gustavo?—Pregunto

-No sé decirte con franqueza, es una galería abierta pueden llegar más de 500 personas así como menos de 500

-Oh—Dijo Poché nerviosa

-Poché, ya hemos hablado de esto, eres increíble tus dibujos y lo que muestras lo son no dudes de ti—El Gustavo le tomo una mano, no quería sentir celos, pero era inevitable

-Tiene razón—Intervine y me acerqué más a ella—Eres increíble Poché, no lo dudes—Le guiñe un ojo y ella asintió

Gustavo se fue y poco después llego el chico que dijo, nos ayudo a sacar todo del auto y nos llevo a donde se colgarían, habían ya muchas personas, acomodamos todo en el espacio dado y cuando estaban listos Poché comenzó a quitarle las telas que lo cubrían.

Me quedé en shock a medida que iba dejando al descubierto cada uno, la mayoría eran míos, retirados de perfil, de mi a espaldas, de frente, sonriendo, molesta, era sumamente increíble el talento que tiene, camine despacio admirando cada uno.

Había uno de dos chicas mirando a la Luna pero en diferentes lugares, me quede observándolo

-Ese lo hice el día que fui a buscarte de nuevo—Dijo a mi lado—Bueno, no lo termine ese día, pero lo comencé

-¿Cómo haces todo esto?—Pregunté con asombro

-No sé—rio—Es de las cosas que mejor me salen, o bueno, la única que mejor me sale—suspiro—digo, al menos no soy un desastre en esto

-Tienes mucho talento, de verdad mucho

-Gracias—Sus mejillas se enrojecieron

-¿por eso no me querías decir?

-Quería que fuera una sorpresa

-Vaya sorpresa—Sonreí—Me encanto, ¿Cuándo comenzaste a hacer estos retratos?

-Desde el día que te conocí, ¿recuerdas que te dije que no me sentía inspirada?—Preguntó—Oh bueno, creo que te dije. Bueno, el caso es que ese día encontré mi inspiración