Sé que llevo un año de ser su compañera de clase y amiga, pero ahora todo sobre Net, después de tanto tiempo, me parece perfecto, cada día que paso con él en la escuela observándolo desde mi lugar es indescriptible, lo malo es cuando lo nota, como en éste momento…
-Hola Haze, dijo Net un poco burlón.
-Hola Net –respondí, creo que me puse demasiado roja-.
-He notado varias veces que me observas, con cuidado.-respondió-.
-¡No, cómo crees!, para nada –respondí y me fui del lugar en el que me encontraba-.
El problema era que él se fijaba en las típicas chicas por las que todos andaban detrás, rebeldes, escandalosas, zorras de alguna forma, que me hacían la vida difícil, que ni siquiera pelaban a Net, y yo como tonta siempre tras de él como un perro, pero yo realmente lo amaba y no sabía cómo ni cuándo decírselo, tenía miedo, perder su amistad sería lo peor.
Llegue a contar 253 noches que yo pasaba despierta por pensar en el, 253 noches sin su amor.
Mi mejor amigo siempre trataba de ayudarme a hacer algo para atraérlo, pero el fútbol no era lo mío, de todas maneras de una u otra forma Net siempre me evitaba y en otras yo no escuchaba los consejos de Víctor. Hasta que un día Víctor desesperó mientras nos mandábamos “inbox” en Facebook y decidió “dejarme hacer las cosas según yo consideraba mejor”. Bah, ¿Qué patrañas eran esas?, yo quería que me ayudara.
Al día siguiente en la escuela Víctor se me acercó diciendo:
-Hola Haze.
-Hola –respondí muy cortante-.
El captó mi actitud y se alejó, que por cierto hizo que me enojara más por no preguntar qué pasaba conmigo. Pero no pensaba cruzar palabra con él si seguía en su plan, yo en verdad necesitaba ayuda no un “Haz lo que creas conveniente”.
He pasado dos semanas sin cruzar palabra con Víctor, a él parece no importarle, me da igual, pero yo a cada rato me preocupo por qué le voy a decir a Net cada de que me habla.
Víctor estaba muy cerca de mí, parecía que quería hablar conmigo, pero no podía, yo seguía enojada y él lo sabía. De pronto desapareció de mí vista en el salón y ya no lo veía.
-¿Qué tienes?, preguntó Víctor abrazándome.
-Siéntate y te explico.-respondí-.
-No te hablé por malo, por dejar de ayudarme, según tu eras mi…
-¡No! –dijo interrumpiéndome- yo te dejé enfrentar las cosas sola, para que te dieras cuenta de que estabas haciendo, lo tuyo ya es una obsesión, tal vez si sientes amor pero esto ya mes mucho, si no me haces caso, ¿Para qué seguir dándote mis consejos, he? Pues…
Le pegué un codazo para que se callara porque Net se acercaba.
-¿Qué hacen “compadres”?, preguntó Net.
-Charlando, en privado, contesté.
-Está bien, dijo y se marchó.
Mi plática con Víctor siguió en el cambio de clase y ese mismo día en la tarde Víctor me mandó un mensaje por Facebook.
-Haze, dile algo antes de que pierdas la oportunidad, el interés que tiene en tu amistad, de todo.
-No puedo Víctor, tengo miedo, a perder su amistad.
-¡Sí puedes!.
Y así fueron nuestras conversaciones durante 1 mes, hasta llevarlo a la desesperación de nuevo. Aunque reconozco que sí me daba buenos consejos. Y un día decidí hacerle caso.
El día que decidí hacerle caso, de seguir sus consejos, me puse triste de verdad y no me daba cuenta de lo que Víctor trataba de decirme siempre.
Ese día le mandé un mensaje por Facebook a Net, que era la sugerencia de Víctor, me dijo que si no lo podía encarar de frente, que lo hiciera así. Estaba de verdad nerviosa.
-Hola Net, escucha…
-Hola Haze, te leo…
-Tengo algo que decirte –escribí temblorosa-.
-Escribe, contestó.
-Mira, no pude decírtelo en persona, pero…-hice una pausa y comencé a escribir.
-Hace mucho tiempo que yo te veo de otra manera, tu forma de ser conmigo, tus acciones todo, me han enamorado de ti, de alguna manera mi cariño y afecto que te tengo creció, y por tanto mi amor igual. Quiero ser algo más que tu amiga Net.
Quedé en shock por un momento después de pulsar Enter para que Net leyera el mensaje, estaba asustada, no sabría qué hacer si fuera rechazada. Pero ya me imaginaba una respuesta.
-Perdón Haze, pero por ahora, no quiero una novia, necesito concentrarme en mis estudios, no quiero distraerme.
La respuesta más cortante y tiste que había recibido nunca. Me sentí con un vacío inmenso de pronto, me sentí sola y enojada. Me di cuenta de lo que Víctor trataba de decirme, quería que lo hiciera para que mi amor por el no creciera más y no me lastimara más, todo el tiempo que pasé pensando en él, todo el amor que crecía con el tiempo se rompió en un instante, me di cuenta que Víctor me decía que si lo seguía haciendo el dolor al escuchar un “No” sería enorme.
No dejaba de llorar y caí en mi “sueño eterno” con mi llanto.
Al día siguiente en la escuela no quería ni acercarme a Net, quedé como una tonta con él, pensando en que tal vez él sentiría lo mismo por mí, y Víctor que era el único en saberlo pudo consolarme, pero me hizo sentir peor con su “te dije”.
Pasaron semanas para que Net y yo volviéramos a hablar pero obviamente con menos confianza de mi parte. Era horrible pensar en lo que había hecho y seguir hablando con él como si nada.
-¿Cómo te sientes?- preguntó Víctor algo tímido-.
-Pues un poco mejor, a comparación de las primeras noches –respondí optimista-.
-Me alegro haz, espero que no te vuelva a pasar, quiero verte contenta, si algún idiota vuelve a hacer lo mismo, le rompo la cara- contesto un poco vacilón-.
-Espero lo mismo Hugo, gracias por tu apoyo – contesté y nos abrazamos-.
Estuvimos así un largo rato, seguimos hablando como lo hacíamos habitualmente, platicábamos de cosas que a mi me gustaban, el siempre me ha sabido escuchar, y yo a él, por algo somos mejores amigos.
Tenía una idea en la cabeza que seguramente el no aprobaría, no quería que saliera a la luz, yo estaba muy preocupada porque saliera porque a veces soy muy descuidada y tenía miedo a cagarla con mi comentario.
En fin, seguimos hablando y nos volvimos a dar un abrazo y mientras estábamos así, se me barrió.
-Hugo.
-¿Qué pasó?
-Aún lo amo.
-Bah, patrañas, me soltó y se fue.
A eso tenía miedo, sabía que le había disgustado por la idea, pero no tenía mucha importancia, se le pasaría.
Net, de verdad que has sido el único hombre del que me he enamorado de esa forma tan discreta e indescriptible, única, pero pase sola mucho tiempo en espera de una seña tuya, pero solamente, nada.
Espero que alguna vez te des cuenta de las noches sin tu amor que pasé, mientras te adoraba y admiraba.
Te amo. Haze.