Estragos

sinopsis

Tarde nublada, Recostado En la inmensa  cama de mi madre, acompañado de infinidad de sus vestidos. Suspirando y cansado de rogar para que no me llevará a la maldita fiesta de Adultos.

Mi vida estaba arruinada a los 11 años.
Odiaba las fiestas de los adultos, debías ir con un incomodo trague, una corbata que casi te estrangulaba y los zapatos mas apretados que hay.

Los niños no jugaban, no nos lo permitían ya que hacíamos escandalo, por esa razón no había muchos niños de mi edad, pero mi madre insistía en llevarme.

Comíamos comida insípida y siempre servían pequeñas porciones, yo prefería una pizza de champiñón como los que me hacia mi nana.

- deja de quejarte - me regaño mama al escuchar un bufido lanzándome otro vestido mientras ella seguía rebuscando en su enorme armario.

- pero mama, siempre es aburrido, Estefany se puede quedar aquí ¿porque yo no?- le pregunte de manera chillona mientras me sentaba y dejaba caer mi cabeza hacia atrás como si estuviera cansado.

- porque ella tiene 8 meses, y no causa tantos problemas como tu... lo hubieras pensado antes de correr a tu última niñera- dijo sin mirarme y sonriendo al verse al espejo ya con un vestido puesto.

Mi madre se veía hermosa, Tenia el cabello castaño claro y los ojos Verdes, Yo me parezco a ella, y mi hermana se parece a Mi padre, quienes son pelinegros y tienen los ojos marrones.

- ¿como me veo?- pregunto mientras se veía al espejo, fijando su vista en su trasero.

- te vez bien- la elogie - sin embargo la niñera se fue porque es una tonta - seguí quejándome y me volví a tumbar en la cama.

- basta Sean - Me miro con los brazos cruzados - Termina de arreglar tu cabello, y baja con tu padre, salimos en 10 minutos.

- Esta bien - bufe resignado, y me pare de la cama saliendo dd su habitación.

Entre a mi habitacion y Salude a mi nana quien Tendía mi cama.

Ella tiene apariencia de mama hogareña, Tiene solo 47 años, y es muy dulce.

- nana, Dejame quedarme contigo - le pedí mientras me sentaba en el pequeño sofá de mi habitación.

- Lo siento mi niño, sabes que cuando te portas mal, ellos toman estar conmigo como premio- acomodo mi almohada y se acercó a mi - es mejor que obedescas para que la próxima vez te quedes aquí. - Suspire con resignación y mi nana salio de la habitacion, Entre al baño y me mire en el espejo.

Era todo un galan, había tenido 6 novias este año y hasta había almorzado con ellas en publico.

Pero yo quería un amigo al cual contarle, no tenia a nadie, mi mama me regañaba y mi padre igual.

Me daba pena decirle a nana a si que esa idea estaba descartada.

Y los niños no querían ser mis amigos porque los metía en problemas por mis juegos bruscos.

Me gusta jugar a las luchas, carreras, trepar arboles, etcétera.

Pero siempre terminó con alguna prenda de mi ropa rota y con alguien lesionado.

Termine de arreglar mi cabello a como pienso que le gustara a mama y salgo del baño.

Salí de la habitación y baje las escaleras hasta llegar al salón.

- te vez muy bien Sean - me felicito mi mama - ¿vez? Sigue portándote así y te dejare en casa la próxima vez.

Sonreí inocente ante la mirada de mi madre, no pretendía molestarla, pero al darse la cuenta borre mi sonrisa y rode los ojos exasperado.
Bufe antes de ver salir a mi padre de la cocina mientras ajustaba su corbata, y lo seguí hasta la salida viendo a mi nana despedirse en el pasillo con mi hermana en los brazos, le sonreí y me despedí con la mano.

Subimos al deportivo de mi padre y salimos de nuestra cochera, Prefería la camioneta de mi mama, era mas practica, pero cuando se trataba de estas fiestas elegantes papa usaba su auto deportivo negro.

Echo andar y me hundi en mis pensamientos hasta que llegamos al Ballet parking.

Baje del auto cuando un anfitrión abrió mi puerta, Le agradecí y sin esperar a mis padres entre en el salón.

Al pasar por el pasillo, y llegar al interior la música de arpa invadió mis oídos, haciendo que me tensara 

Odiaba esa musica, me hacia aburrir.

Había grupos de adultos charlando con sus vestidos de gala y trajes, mientras en sus manos tenían copas de champagne.

Busque con la mirada algo interesante

Los meseros venían de allá para aca con charolas con trozos de queso y jamones europeos.

Nunca me gustaron esos aperitivos, sabían amargo.

Resignado me senté en una silla cerca del mini jardín que estaba en medio del salon, en el pequeño jardin había una fuente y varios arbustos.

- ese es mi asiento - levante mi vista al escuchar aquella voz, Delante de mi estaba un niño mas alto que yo, traía unos pequeños lentes y su expresión era algo seria.

- A? Donde esta tu nombre? - pregunte  buscando en la silla - aquí no hay nada, así que no es tuyo - Me escogí de hombros Inocente.

- ¿Es broma?- pregunto algo fatigado. - como sea - paso de largo y se sentó a un lado mio en el suelo y saco una pc de sus bolsillos.

Algo intrigado por su concentración me asome un poco al aparato que tenia en sus manos, Se veía divertido, era un juego de coches que iba a gran velocidad.

- !rayos¡- su Expresión me hizo asustar cuando perdió.- es difícil - fijo sus ojos en mi - ¿ quieres intentar? - pregunto extendiéndome su pc.

Negue con la cabeza.

- prefiero mirar, por cierto ¿que haces en un lugar tan aburrido?- pregunte al ver como volvía a empezar a jugar.

- Mis padres me obligaron a venir, asuste a mi niñera con un proyecto que hice y la deje calva - me miro y le sonrei.

- wow ni yo llegue tan lejos - Rei seguido de el.

- ¿Como te llamas?- pregunte ladeando la cabeza.

- soy Derek McArtur y tu?

- me llamo Sean Gogtam.

- que apellido tan raro - dijo con una risita corta.

- lose - sonreí al ver que congueniabamos.

- ¿quieres pizza?- pregunto.

- pero aquí no hay - mire en direccion a la mesa de bufet.

- Pronto habrá - sonrió malicioso mostrándome el teléfono de Una pizzería - vamos afuera nadie nos notara.

- de acuerdo - sonrei malicios.

Ese día terminaron buscandonos 6 patrullas policiacas, los bomberos mientras nosotros nos habíamos quedado dormidos en la parte trasera del coche de mi padre.

Y también ese día conseguí a mi mejor amigo.