Micro cuentos ' ▽ ' )ﾉ

Noticia

  El Mercurio, 27-11-2015.  

Fenómeno fue gatillado por el aumento de las lluvias esta primavera debido a un invierno menos crudo

-Comienza a disminuir la "plaga" de polillas, pero podría volver durante el verano. 

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Las polillas se han convertido en las convidadas de piedra de esta primavera en los hogares de la zona central. Atraídas por las luces, llegan a casas y departamentos, donde su sobrevivencia está condicionada por la tolerancia o paciencia de sus habitantes."No creemos que haya ocurrido una invasión, como mucha gente piensa. Sencillamente, al haber una mayor abundancia debido a las altas temperaturas, es más grande el número de individuos que se ven atraídos por la luz de las ciudades, por lo que aumenta la cantidad que entra a las casas", aclara Víctor Monzón, entomólogo y vicerrector de la Universidad Católica del Maule.Duda que sea una plaga en el sentido estricto, porque, al parecer, no estarían atacando alimentos o plantas del jardín. "Lo que las lleva a ser consideradas una plaga es por el nivel de molestia que causan al revolotear en luces y entrar en las habitaciones humanas", sostiene.El fenómeno fue gatillado por el aumento de lluvias esta primavera, pero ya estaría en retirada, dice Rodrigo Chorbadjian, entomólogo y director del departamento de Ciencias Vegetales de la Universidad Católica.La mayor vegetación silvestre producto de las lluvias es una fuente de alimento para las larvas, y por eso sobrevivieron muchas más de lo habitual. La primera generación de ellas alcanzó su estado adulto entre octubre y noviembre, cuando fue el peak."Esta semana ya bajaron, pero podría haber una nueva oleada en un mes o mes y medio más, que correspondería a una segunda generación". Hay que estar atentos a la aparición de larvas en las plantas.Todo depende de la especie de que se trate: "Aquellas más hábiles para alimentarse pueden tener más generaciones".En el caso de esta oleada, una de las más exitosas fue la Copitarsia decolora. En un muestreo de 30 polillas que Chorbadjian realizó en Santiago, al menos el 90% era de esa especie, pero no descarta que en otras zonas exista más variedad.Durante su estado larval, la Copitarsia decolora y se alimenta de gran variedad de especies vegetales, incluyendo hortalizas y algunas malezas silvestres, pero como mariposa nocturna es inofensiva.Ni siquiera es tóxica, por lo que si, por ejemplo, un gato se la come, no le pasará nada. "No constituyen un peligro sanitario, porque no transmiten enfermedades, y tampoco pican", dice el entomólogo.Tampoco la ropa de lana corre peligro. En Chile hay solo dos polillas de la familia Tineida cuyas larvas se alimentan de las fibras vegetales que componen la ropa, la Tineola bisselliella y Tinea pellionella, dos especies mucho más pequeñas que no son muy habituales de ver."Lo que ocurre en realidad es que la gente tiende a pensar que las polillas que revolotean en sus casas son las causantes de la destrucción de la ropa. Esto es un error, ya que en el peor de los casos son potenciales plagas agrícolas u ornamentales, pero la mayoría son especies inocuas que no causan ningún problema, dice Enrique Mundaca, también entomólogo de la U. Católica del Maule.En algunos casos, la acción es bipolar. De hecho, hay una polilla, la Manduca sexta caestri, que es un importante polinizador, pero que en su fase larvaria es el gusano del palqui, que ataca diversos cultivos.Para evitar que molesten, lo mejor es cerrar las ventanas, dice Chorbadjian. Y si hace mucho calor, la alternativa es apagar la luz que las atrae y encender otra en el exterior, esperando que se vayan solas. "Hay que generarles otro foco de interés". Los especialistas no recomiendan matarlas, ya que cumplen el rol de herbívoros en la cadena trófica. "Ellas mismas pueden convertirse en alimento para otros invertebrados, como arañas o avispas, e incluso vertebrados, como murciélagos, aves o anfibios", explica Monzón.

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esto es sin mas y menos que una noticia, a que tener conciencia con esto y no juzgar mucho en ello :v