𝐕𝐢𝐝𝐚

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El sol pega en mi cara y yo me levanto poco a poco de la cama, la blanca sábana cae de mi lado, pero la fuerza de algo no me deja levantarme del todo.

-¿A dónde vas mi precioso ángel?- siento como el brazo de Mael toma mi muñeca, me giro a verlo, su otra mano está cubriendo sus ojos a causa del sol, pero veo una sonrisa en su rostro.

-Ya es tarde, debo ir a la clínica antes de que manden por mi- acarició su brazo y mano mientras hablo- además, hoy trabajo solo en clínica, prometo llegar temprano para pasar una deliciosa cena.

Mael retira el brazo de su cara y me mira con ternura, se levanta y acaricia mi rostro.

-Tienes razón mi cielo- se levanta y queda de espaldas a mí- debo apresurarme para supervisar la rehabilitación de mis pacientes- veo como se estira perezosamente y yo me dirijo rápidamente a la ducha antes de quedar embobada en su cuerpo.

Abro la llave y siento como el agua tibia cae sobre mi cuerpo, mi baño es algo pequeño del que había en mi casa, pero luego de todo el escándalo que se ocasionó por mi partida acepte llevar una vida modesta y adaptarme a lo que fuera con tal de sentirme libre.
Unos toquecitos irrumpen mis pensamientos.

-Mi amor, llevas bastante tiempo ahí, si no sales entraré por ti

-No hay necesidad de eso mi cielo, ya salgo para allá.-Terminando de retirar el shampoo de mi cabello, cierro la llave y al abrir la puerta de la ducha, Mael está a un lado de la puerta deslizable , me carga como una princesa y me saca del baño lentamente.

-¡Mael! ¡Ya es tarde!- Me deposita suavemente sobre la cama y se pone sobre de mí, su nariz acaricia la mía y al sentir su tacto ambos sonreímos.

-Lo se mi ángel- deposita un beso sobre mi nariz y otro sobre mi frente -solo quiero decirte que te quiero...

Abrazo a Mael jalandolo hacia mi, nuestras frentes se tocan y nuestras miradas se cruzan, algo apenada e incómoda miro hacia un lado.

-Y yo te quiero a ti.
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Al llegar a la clínica corro a donde se encuentra la jefa de planta, Merlín es una mujer preciosa con una mirada seductora, su vestimenta no me agrada del todo, pero con el tiempo hemos aprendido a convivir como hermanas.

- Llegas tarde otra vez Eli- sonríe maliciosamente mientras coge unos tubos de ensayo de una rejilla - ¿Acaso Mael te dejo agotada?

Me sonrojo y desvió la mirada hacia una esquina; Deje mi hogar hace mucho, y desde ese momento, decidí estar al lado de Mael, pero nunca, nunca...

- Entre más tiempo se tarde en contestar, le irá peor, Srita. Elizabeth- Giro la vista y veo al aprendiz de Merlin; Arthur es un chico energético de cabellos naranjas, es un poco torpe pero la paciencia y el cariño que le da su amada maestra le han hecho sobresalir en su campo.

- Lo siento Arthur, solo me tomó por sorpresa su comentario- sonrió y miró a Merlín.- No tenía listos mis reportes de clínica que hice el día de ayer, así que me desvele en terminar para no tener problemas de papeles hoy e irme rápidamente a casa.

Señaló mi carpeta color perla, Merlín ríe un poco y me mira.

- Puedes dejarlos sobre mi escritorio, en la carpeta azul encontrarás tus pacientes del día de hoy, mientras no haya emergencias, puedes retirarte temprano.

Mi Druida FavoritaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora