Una Carta Para La Vida

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Todo comenzó aquel día, ese día de otoño, mientras las hojas van cayendo, y van cubriendo con su manto todo el horizonte.

Ese día el cielo decidió ocultarse tras la furia de las nubes que iban llegando desde el oeste.

Pero nunca sabes lo que pasará, aunque ese día el cielo me lo decía a gritos y yo lo ignore.

Hice mi rutina de siempre, desayunar, vestirme, ir al Instituto, y tratar de llevar la vida que me tocó.

No siempre es fácil cuando estuviste toda tu vida en un solo lugar y de un instante al otro todo cambió y ya te encuentras en otro lugar, sin previo aviso ni consulta, con personas a tu alrededor las cuales no conoces.

Pero tratas de adaptarte, de sobre llevarlo.

Pero la vida decide darte otro golpe cuando estas distraído y sin defensa.

Ese día lo cambió...

Esa tarde de otoño, perdí a la persona que más quería en este mundo, a mi mejor a amigo, a la persona en la que podía confiar todo, a la que siempre estaba ahí para mi. A mi abuelo.

Esa tarde la vida decidió que ya era su hora y me lo arrebató de mi lado, cuando aun más lo necesitaba.

No la culpó, yo sabía que un día pasaría, ¿pero tenía que ser cuando mi mundo se venía abajo? Cuando no tenía a nadie más para poder sobre llevarlo.

Simplemente lo decidió y así fue.

Sin nada a que aferrarme, sin poder desahogarme con alguien, simplemente decidió que era hora que lo afronte yo sólo, aunque aun no era mi momento para hacerlo.

Y entonces descubrí algo que jamás pensé que pasaría, o por lo menos a mi.

Descubrí la música, pero no cualquier música, era una donde te conectabas con ella, y podías sentir lo que ese artista estaba sintiendo, y también podías adecuar las letras de las canciones a tu vida, a tus problemas, a tus desilusiones, y llegabas a identificarte en ella, bueno, por lo menos eso me paso a mi.

Ese fue mi refugió, mi escondite, mi consuelo, aunque no me desahogaba en ella, ella me hacía sentir mejor a través de su música, de sus letras, de sus historias, de su vida.

Ella se volvió la única que estaba en mis momentos más difíciles, aunque no estuviera físicamente, estaba ahí con su música, con sus presentaciones, con su historia, con tal sólo existir, y por eso le doy gracias a la vida, me arrebató algo muy preciado para mi, pero me dio otra cosa que llegó a ser igual de importante en mi vida, obviamente no de la misma manera ni con la misma importancia de lo que era.

Pero me dio algo que me ayudó a salir adelante, a seguir, a ver lo bueno que aun tenía por descubrir, y lo haríamos creciendo juntos, junto a ella, junto a una parte importante de mi vida (ahora), junto a Taylor Swift.