Ella, tan dulce como la fresa, el tan frió como el hielo.
No tenia sentimientos pues sufrió mucho, ella los tenia pero no los exponía.
Ella gustaba de el, el también pero su ego pudo mas.
El la tenia a sus pies, pero no le importo era tan frío como el iceberg que no dudó.
Solo pensaba que polos opuestos no se atraían como la noche y el día, ella que las almas gemelas existían.
Y aunque en lo mas profundo del corazón el la quería solo decía que no pasaría.