Capítulo 31

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*Nayeon:

-¡Doctor! ¿cómo está ella?- corrí hacia él con la esperanza de que me diera una buena noticia.

-¿Usted es pariente de la paciente?- 

-No... soy su-

-¡Nayeon!-me giré para ver quien había gritado mi nombre, era Mina quien venía corriendo de la mano de Chaeyoung- Nayeon ¿cómo está Momo?- ambas estaban agitadas, seguramente vinieron corriendo desde la casa de Mina, a estas altas horas de la noche soy muy pocos los taxi que transitan.

-Estoy hablando con el doctor- dije sin ninguna expresión, sé que en estos momentos no debo estar celosa pero cada vez que la veo recuerdo que Momo estuvo completamente enamorada de ella y eso provoca en mi cierto desagrado, sé que no debo estarlo pero es mi naturaleza.

-¿Me decía que usted es...?- continuó el doctor.

-Ah si- le iba a decir que somos pareja pero ahora con la presencia de Mina y Chaeyoung no puedo revelarlo, Momo y yo prometimos mantenerlo en secreto hasta que fuera el momento indicado de hacerlo salir a la luz- soy su mejor amiga, vivimos juntas hace tres años- tenía que hacerlo creíble.

-El estado de la señorita Hirai está algo complicado verá, la sobredosis que sufrió trajo consecuencia graves, si gusta acompañarme por favor- asentí con la cabeza tratando de retener las lágrimas y me dispuse a caminar al lado del doctor.

-Yo también iré- Mina se acercaba a mi.

-No, tú quédate aquí- le di un último vistazo para luego seguir al doctor quien me esperaba a unos metros de donde me encontraba.

*Mina:

-¿Por qué dice que viven juntas hace tres años?- eso me enfadaba un poco, tenía que dejar que yo hablara con el Doctor, conozco a Momo casi que toda la vida.

-Tranquila, ella solo quiere ayudar- Chaeyoung acarició mi espalda brindándome su hermosa sonrisa.

-Lo sé, pero ¿qué sabe ella de Momo?- en parte si tenía celos de que Nayeon ayudara tanto a Momo, o sea que la ayude está bien pero siento que hay algo detrás de esa "ayuda" de Nayeon.

(...)

*Tzuyu:

Iba de camino al trabajo, eran aproximadamente las 7:00 am cuando ya me encontraba cerca del restaurante donde trabajo. En las calles transitaba poca gente a estas horas y menos en el callejón en el que me encontraba, el ambiente era frío, solitario, sin ningún ruido que no se escapara de lo normal.

-Chica se te cayó esto- una voz femenina habló detrás de mi, me giré para identificar a la persona cuando de repente sentí un fuerte golpe en mi estómago provocando que cayera al suelo.

-Pero mira ahora quien me ve desde abajo- el imbécil del ex de Jihyo me tomó del cabello y me atrajo hacia él sintiendo su asqueroso aliento- Hola pedazo de basura- su sonrisa era detestable.

-Idiota- escupí en su rostro pero aún así seguía sin desaparecer la horrible sonrisa que se le había dibujado hace un rato. Limpió mi saliva de su cara y me haló con más fuerza del cabello fijando su mirada en mis ojos, sabía perfectamente que la rabia lo estaba invadiendo.

-No sabes lo que acabas de hacer niñita- hablaba entre dientes, su rostro se comenzaba a tornar rojo, su mano halaba más mi cabello y su entrecejo temblaba.

-Sí, le acabo de escupir en la cara a un imbécil sin cerebro que busca que lo amen a la fuerza, por Dios chamo quiérete un poquito estás haciendo el ridículo frente a estos matones, frente a Jihyo y quien sabe cuantas personas más crean que eres la mediocridad más grande de este mundo- quería volverlo a escupir pero no desperdiciaría más saliva en él.

Nunca me lo imaginéWhere stories live. Discover now