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Me pregunto que me ha pasado, será que ¿ya no siento? ¿Ya no siento tristeza ni dolor?
¿Qué me ha pasado? Me sirve de consuelo mirar mi cuerpo tirado en el suelo, con mi mirada perdida en el infinito, sin responder, sin hablar, mi gente ¿qué dirán de mí ahora?
Recibirán algunos la peor noticias de su vida, para muchos la mejor, muchos llorarán al saberlo y muchos otros se alegrarán, pocos amigos estarán ahí, más bien habrá muchos hipócritas, decían quererme, más en este confín de madera ya no escucho, no siento, no puedo dar las gracias por acompañarme en mi último viaje, un viaje donde el único boleto que pude comprar fue el de ida, bastante barato por cierto, solo basto unos segundos de mi tiempo para reclamarlo.
Que más puedo decir si estoy presenciando mi propia despedida, hay muchas flores, el cielo opacado en Tristeza, llueve, pero es Una lluvia tranquila más no torrencial, que podía esperar si este último viaje es mi propio funeral, no me arraigue a nada, más no me duele partir, ya que como quise viví, y aunque mis metas no cumplí no me arrepiento de nada, se que me voy tranquilo sin ningún problema estar tranquilos estaré tres metros bajo tierra, a todos los que vinieron ya sea por amistad o por hipocresía los quiero, y no los olvido siempre estarán conmigo y los espero...
Ya todo ha terminado mi despedida aquí solo he quedado, hasta los que más me han llorado ya se tienen que ir, y que se le ha de hacer su vida debe seguir, solo me queda cosa y es irme de una vez, se que estaré en sus recuerdos y con eso me basta para estar tranquilo, me espera un largo camino por recorrer un camino al que llamo olvido...
