Erick
Me levante debido al sonido de la alarma, otro día...otro día al que tengo que ir a trabajar. Me estire, me levante de la cama y me metí a duchar. Después de un rato salí, me puse unos jeans negros, una camisa blanca, unos convers negros y mis lentes. Salí de mi habitación y fui directo a la cocina para empezar a preparar el desayuno. Luego de unos minutos mi hermana llego a la cocina y me miro con cara de asco.
─¿Te pasa algo?─pregunté confundido.
─No me digas que así iras a la entrevista de trabajo... ─dijo señalando mi ropa.
─¿Entrevista de trabajo? ─pregunté aún más confundido.
─Carajo, era sorpresa...
─¡Sarah!
─Está bien, está bien... ¡Sorpresa! ─dijo moviendo sus manos y fingiendo emoción─. Te conseguí una entrevista en mi trabajo, no lo eches a perder ─dijo sonriendo y recargándose en el marco de la puerta.
─¡¿Q-Qué?! ¡Sarah te dije que no quiero que me consigas trabajo! El que tengo está bien... ─mentira.
─Si ajá, trabajar en uno de los mejores restaurantes italianos es súper y más cuando eres el chico lavaplatos que todos pisotean ─dijo cruzándose de brazos mientras levantaba una ceja.
─Sarah, agradezco que quieras ayudarme pero-
─Pero tienes un orgullo tan grande que no dejas que tu hermanita menor te ayude solo un poco.
─No solo es eso, tienes un buen trabajo y tú pagas todo. La renta del departamento, la luz, Internet... ¡Hasta te compraste un auto! Yo muy apenas te invito a cenar una vez a la semana... Si necesito progresar debo hacerlo yo. No puedo dejar que mi hermanita menor haga todo ─le mire algo molesto y triste.
─Por eso lo hago, Erick. Con este trabajo podrás ayudarme más, ya deja el orgullo de lado ─dijo acercándose a mí─. Es lo que quieres, ¿no? Ayudar a tu hermanita... ─dijo con una pequeña sonrisa en los labios.
Suspire. Mi hermana tenía razón.
─Está bien, pero esta es la última vez que acepto tu ayuda ─dije serio.
─¡Lo que tu digas! ─exclamó feliz─. Ahora, ve y cámbiate.
─Ya entendí... El desayuno casi está listo.
─Genial, veré que hay en la televisión ─dicho eso fue a la sala.
Eres patético Erick, que tu hermana te consiga trabajo. Una vez más tu hermana tiene que salvarte el pellejo. De repente una voz me sacó de mis pensamientos.
─¡Oye, tu chica favorita está en la televisión! ─gritó mi hermana desde la sala.
¿Mi chica favorita?... Mierda. Salí corriendo de ahí, fui directo hacía la sala y me senté para ver la televisión.
"Con tan solo 23 años, Alia Blake ha llevado mucho más arriba la empresa de su padre..."
─Sigo sin entender...
─¿El qué? ─dije con una sonrisa de idiota viendo como pasaban imágenes de Alia Blake.
─¿Cómo carajo llegaste aquí tan rápido?
─Cállate, Sarah. No me dejas oír.
─Eres un pervertido.
─¡Shhh!
─Y dinos Alia, ¿Algún chico en tu vida? ─preguntó divertida.
─Querida, no tengo tiempo para chicos. ─ríe levemente al responder.
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Enamorado de mi Jefa
RomanceTodo este tiempo estuve en lugares equivocados con las personas incorrectas. Tratando de escuchar a gente que solo sabe hablar pero no oír, a gente que solo pide y no da, a gente interesada pero no gente interesante. Y después de tanto errar, por fi...