¿Por Qué Te Amo Tanto? ||Siswaki||

Sacar La Sopa

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—Oye, Wakiya—susurró el peli-azul mientras miraba al nombrado—Nos cambias mucho el tema, ¿Pasa algo?—

—Valt tiene razón—continuó Audaz—¿Qué ocurre, ricitos?—

Negó con la cabeza, tratando de decirles que no había algo de que preocuparse. De todos modos estaba recibiendo ayuda de Daigo, por lo que creía que no era necesario incluir más personas en aquel rollo que estaba sucediendo.
Sus acompañantes lo miraron algo extrañados, no lo iban a obligar, pero vamos, se trata de Rantaro y Valt. Ellos harían lo que fuera con tal de sacarle la sopa a cualquier persona, inclusive al mismo Lui Shirasagi... Bueno, tal vez no al de cabellos celestes, pero si a quienes pertenecieran en su círculo de conocidos y amigos.
Aquel par se dispuso a insistirle pero el de orbes azules simplemente se negaba, eso no los agüito ni los animó a rendirse; pues ya tenían su plan B.

—Oye, Valt—Audaz miró a su amigo con una sonrisa algo divertida—¿Te acuerdas de la persona que vimos con Wakiya?—

—¿En serio vimos...? Auch, ¡Eso me dolió!—se quejó mientras se sobaba el brazo después de recibir el codazo que le dio Rantaro, quien lo miraba como queriéndole decir que le siga el juego—¡Ah! Si, ¿Por qué?—

El oji-azul se sonrojo un poco, estaba nervioso; ¿De verdad lo habían visto con Silas? Esperaba y rogaba que no, pero de verdad le invadía la duda. Una parte de él le decía que preguntara y la otro le decía que no lo hiciera.

—¿Me vieron con Silas?—el otro rubio había sonreído de manera victoriosa, ya tenía una pista. Ahora le faltaba sacarle toda la sopa.

—Asi que era Silas—dijo mientras se llevaba una mano a su mentón, debía ingeniarse otra cosa para saber lo que pasaba—Y te dio algo, ¿No?—

Wakiya trató de esconder la flor que le había dado el peli-verde, pero el rubio y el de cabellos azulados lo habían notado.
De hecho, Audaz abrió los ojos por la sorpresa, no esperaba atinarle, pues lo había dicho nada más por decir.
Miraron de manera burlona al oji-azul, que en esos momentos, estaba todo rojo.

—¿Te gusta?—preguntaron al unísono

—...No...—respondió de manera fría mientras apresuraba un poco más el paso, desapareciendo de la vista de ambos chicos.

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Se recostó en su cama, estaba comenzando a preguntarse si era cierto lo que dijeron Rantaro y Valt. ¿Realmente sentía algo por Silas? No, lo sabía perfectamente pero, ¿Por qué su corazón latía demasiado rápido al estar a su lado?
Suspiró, no le molestaba en absoluto la compañía del peli-verde, lo que le molestaba era que solía ser muy pesado en el momento de pasar el rato juntos. Ya hablaría bien con él, algún día, pero lo haría.

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En ese mismo momento pero en otro lugar, se encontraban el rubio y el peli-azul hablando entre sí, tratando de ingeniarse un plan para poder saber más acerca de aquel tema que ya les había brindado Wakiya.
Aunque les resultará algo raro, lo ayudarían, serían cupido sólo por su amigo. Ahora lo que necesitaban saber era lo que sentía Silas.
Bueno, pues, al parecer la suerte estaba de su lado.

—¡Hey, Silas!—gritó el rubio para llamar su atención, el nombrado volteó a verlos y le respondió un "¿Qué quieres?"—Queríamos consultarte algo—

—Querían—y volvió a caminar como si nada había pasado.

—¿¡Sientes algo por Wapfjwnam?—su amigo le tapó la boca, estaba bien quererle preguntar pero tampoco debían ser tan directos. De todos modos no se podía hacer nada pues es Valt y eso nadie lo puede cambiar.

—¿Qué hay con eso?—preguntó el peli-verde indiferente, sabía a lo que querían llegar, pues tampoco fue tan difícil descifrar a quien se referían.

—No, nada—sonrió el rubio—Ya puedes irte—

Ya con eso era más suficiente, así era como iba a iniciar el plan: "consiguiéndole pareja a Wakiya" o tal vez se llamaría "plan: siendo cupidos para ricitos". El nombre aún no estaba definido, pero ya tenían con que iniciar.
Lo harían como con los caballos, los encerrarían en un lugar oscuro, donde sólo ellos estarían y... Rantaro negó con la cabeza ante aquel absurdo pensamiento, eso era totalmente improbable pues eran seres humanos, no caballos.

Ahora lo que faltaba era que Wakiya viniera a pasar el rato con ellos para luego invitar a Silas y después dejarlos solitos, y pasará lo que tendría que pasar.
Audaz se sentía orgulloso, nunca se le había venido un gran plan. Pero todavía tenía que hacer que "ricitos" sintiera algo por Silas, que ambos estuvieran dispuestos a pasar más tiempo juntos, terminaran siendo pareja y quien sabe, tal vez que tuvieran mini Silas y mini Wakiyas. Descartó lo último al instante pues, aparte de que era imposible; tampoco quería lidiar con los pequeños niños que se parecerían a ese par.

—Audaz—susurró, Valt—¿Estas bien? No has hablado para nada y te quedaste mirando a un gatito, pero después lo asustaste porque estabas sonriendo mucho—

—Estoy bien—rió un poco—Ya tengo un gran plan—

—¿Cómo piensas unirlos?—preguntó con emoción.

—Ya verás—susurró con una sonrisa de oreja a oreja—Ya lo verás—

★═══¿Por qué te amo tanto?═══★

¡Listo!
Me quería reír con las cosas raras que empecé a poner xd.
Pero bueno, eso sería todo por hoy.
Nos vemos después, bye, que descanse y se cuidan :3