Yo tan tranquila en una gran diosa cena
Te invito por primera vez, era muy raro el sentimiento todo el mudo lo sentí desaparecer, como si tu fueras lo
unicono que había, mi corazón empeso
a latir inesplicablemente como si se fuera a salir no entendía.
Solo había sido necesario unos minutos para que ya me gustara verte.
Todos los días sentía la necesidad de ver tu rostro aunque sea por unos segundos.
No podía vivir sin ver tu rostro.
En la noche veía a las estrellas, y la luna me mostraba tu rostro tallado por los ángeles, al escuchar tu voz volaba a quien sabe donde.
Te habías apoderado de mi, de mis sueños, de mis suspiros, pensamientos..., ya no había escapatoria mi corazón te avia elegido sin pedir permiso y que paso con eso es solo un inocente amor, no?