A+B=LOVE [Vol.2]

Máscaras Parte I

El tiempo había pasado rápidamente desde que las clases iniciaron, los dramas habían pasado y Ariana había olvidado su enojo con Benjamín, simplemente había quedado como alguien que le caía mal.

***20 de octubre***

El cabello de Ari había crecido un poco, y estaba totalmente adaptada a la vida en su nueva escuela, todo parecía ir bien o eso esperaban.

—Ari, ¿Te gustaría ayudarnos con la organización de la fiesta de noche de brujas? —Samanta había forjado una amistad con Ariana, quizás no muy cercana pero ya hablaban y hasta salían juntas de vez en cuando.

—Claro, sólo dime en qué te puedo ayudar y yo lo hago. —Ari estaba cambiada, quizás era su cabello o sus labios brillantes por el bálsamo para evitar que se resequen.

Ya iba a pasar un año desde aquel día de brujas donde Samanta había tenido su primer pelea con Mateo, y con ello Ariana notaba que tenía más de un año que había conocido a su novio.

Mateo mientras tanto, entrenaba junto con su equipo para el siguiente tornero que los podía clasificar a la liga escolar a nivel nacional.

—Oye Mati, ¿Cuánto llevas como novio de Ariana? —preguntó José Luis mientras hacía sus ejercicios.

—Apenas 4 meses, parece que fuera más tiempo ¿No? —Mateo estaba algo agitado gracias a los ejercicios.

—¿Le has dado algún regalo por los meses cumplidos? —José Luis seguía mostrando interés en la relación de su amigo.

—No... ¿Debería?

—¡Claro que sí! Son novios y bueno, Fernanda y yo cada mes nos regalamos algo.

—Pues ella nunca me ha regalado nada, ni lo ha mencionado, así que no sé si sea bueno hacerlo.

—No lo hace porque tú no lo haces.

—Además eso sería el 9 de cada mes, eso ya pasó.

—Bueno, la fecha no importa pero en serio, deberías regalarle algo.

Mateo se quedó pensativo sobre las palabras de su amigo, no sabía cómo reaccionar a ello, no tenía la costumbre de regalar cosas, ni siquiera con Sam tuvo esos detalles.

—¡Luis! ¡Mateo! ¡A la cancha ahora! —El entrenador sacó a Mateo de sus pensamientos.

Durante toda la mañana, Mateo seguía pensando en el regalo de Ariana, sentía que si lo hacía para sorprenderla podría hacerlo incómodo pero a la vez puede que su amigo tuviese razón y ella no comentaba nada porque él no lo hacía. Al mismo tiempo, no sabía que podría regalarle a Ariana, si no sabía nada sobre las reglas sobre dar regalos, menos sobre escoger uno.

—¿Qué tienes? —Luis se acercaba junto con Roberto y Benjamín al asiento de Mateo.

—Necesito que me prestes a Fernanda. —Mateo dejó perplejos a sus amigos y más a Luis —. No sé qué regalo comprarle a Ariana y Fer es su mejor amiga.

—¿No sabes los gustos de tu novia? —preguntó Benjamín sorprendido.

—Sí, pero tiene tantos que no sé qué le gustaría recibir.

—Eso es estúpido, deberías saber que es lo que más le gusta, lo que no tiene comparación para ella. —Benjamín lucía algo molesto.

—¡Oye! Es su novia, ¿Qué te pasa viejo? —Roberto empujó a Benjamín.

—Es la verdad, si él no sabe eso es un pésimo novio.

—Benji, eres mi amigo y me agradas pero deja de decir eso, tú no sabes cómo soy con ella y no sabes lo que sé de ella. —Mateo se levantó de su asiento evidentemente molesto.