Llegaste.

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Narra Ana

Dos días, exactamente ese el tiempo que ha pasado desde que me fui y ¿adivináis que? Nadie a parecido percatarse de que estoy aquí. Al principio si, me llamo hasta ViruZz y no se porque, tenía varios mensajes y llamadas de Tarifa pero desde que encendí el móvil esa misma noche, nada. El silencio más absoluto me ha acompañado estos días y creo que esto solo consigue darle más credibilidad a esa foto.

Sofia- ¡Ana, vamos! Quiero intentar cazar una medusa- Tiro de mi brazo emocionada
Ana- No hay medusas Sofia- Dije cansada pues no tenía ganas de salir.
Sofia- Venga Ana, vamos a pasarlo bien- suplicó juntando sus dos manos.
Suspire y asentí mientras me ponía el bikini y salía hacia el bus, en 30 minutos estaríamos en la playa.

Era la primera vez que veía luz solar desde que llegué, pues he pasado todo el tiempo en la cama viendo películas, pero las ojeras ya eran muy poco disimulables, así que mi madre me obligó a salir.
Al llegar mi ánimo decayó aún más, pues no sé si era mi imaginación, pero creo que nos pusimos en el único sitio de toda la Malagueta en el que había mínimo 8 parejas locamente enamoradas por alrededor.
Los odié a todos, pero más odié a Tarifa, por estropear lo nuestro y encima no querer ni arreglarlo.

Ana- Sofia, ve a bañarte si quieres, yo me quedaré aquí- Dije mientras sacaba mi libro y me tumbaba en el.
Ella me sonrió y empezó a correr en dirección al agua. Comenzando así  mi tarde de verano.

Sobre las 7 de la tarde estaba llegando a mi casa iba mirando el móvil, a pesar de la poca actividad que estaba teniendo últimamente, cuando sin esperármelo Sofia me lo quito y  me agarro de la mano,

Sofia-¡Ana mira!- dijo ilusionada mientras señalaba con su dedo a alguna parte.
Ana-¿Que pasa? Que me vas a pedir-suspire sonriendo con lástima
Sofia- Nada pesada, no pido tanto
Ana- Eso no puedes demostrarlo si por el vamino me has pedido helado de 5 tiendas diferentes
Sofia-Que mires jo, que es para ti - se frustró

Levanté la mirada y automáticamente dejé de caminar cuando vi su figura a lo lejos, estaba cargando con una maleta, no sabía muy bien qué hacer en ese momento pues mi cabeza decía que no pero mis pies me obligaban andar en su dirección, llevaba el pelo revuelto y unas gafas de sol que me impedían ver su expresión. Estaba realmente guapo con esos vaqueros pegados a pesar del calor y su camiseta de tarifa gris. 
Lo echaba de menos, echaba de menos su sonrisa, su olor, su forma de hacerme reír, sus besos, caricias... echaba de menos todo de él y ya no podía aguantarlo más.

Cuando por fin nos quedaban escasos metros para estar juntos pude darme cuenta de que mi casa estaba realmente cerca, así que le dije a Sofia que se adelantara un poco, ella asintió y se marchó mientras yo la miraba entrar en casa desde la lejanía. Cuando volví a posar mi vista en Tarifa, el ya estaba a mi lado.

Tarifa-Ana...- sonrío triste mientras se quitaba las gafas y a mi me paralizaba.

¿Porque  no soñar? [Bytarifa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora