𝐇𝐨𝐥𝐝 𝐌𝐞 •[𝐉𝐨𝐧𝐚𝐃𝐢𝐨]•

𝕮𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 𝕹°10

Los corrientes días fueron para ambos sin duda alguna los más divertidos de toda la temporada.

El pasar la noche juntos se había vuelto un ritual indispensable.

Aquel salón se había llenado de carcajadas adolescentes.

El agua se había transformado en Courvoisier.

Y el Ajedrez parecía ser ahora el juego favorito de Joestar.

Era tan feliz.

Tener un hermano lo hacía sentir que podría morir de júbilo.

[...]

-¡Eso es trampa!-

Dijo Jonathan inclinándose contra el tablero luego de observar como su rival movía una pieza de forma errónea.

Visiblemente mareado.

-Oh vamos...¿Cómo pretendes que sigamos jugando bajo las reglas en un estado como este? Mi sangre debe tener gusto a cognac en estos momentos.-

Se excusó Brando, quien si bien no se encontraba tan vulnerable como el menor, lejos estaba de encontrarse sobrio.

-Buen punto...-

Rió hacia atrás

-Pero...¡Reglas son reglas!-

Continuó argumentando, rotundamente negado a dejar pasar aquel error.

-¿Nunca has roto un poco las reglas?-

-Jamás-

-Que aburrido ser tú...-

Masculló cruzándose torpemente de brazos.

-¿Cómo dices?-

Joestar levantó una ceja, aunque sus ojos difícilmente permanecían abiertos

-Nada-

-¡Dime!-

-No recuerdo bien, olvídalo-

-Yo se que sí...no me hagas obligarte-

-Ni lo pienses.-

Avisó, poniéndose de pie. Tambaleante, pero lo suficientemente rápido como para alejarse.

-¡Ven aquí!-

Espetó Jonathan incorporándose rápidamente y yendo tras su hermano, quien comenzó a correr como podía, escaleras arriba.

[...]

-¡¿Desde cuando corres tan rápido?!-

Gritó el menor agotado

Dio no respondió, huir por la casa en aquel estado de ebriedad ni siquiera le permitía orientarse en tiempo y espacio, difícilmente podía reconocer las habitaciones.

O tal vez la mansión era más grande de lo que pensaba.

Solo podía reírse y continuar huyendo

-¡Espérame! Estoy agotado-

Aseveró el menor, recargándose sobre sus rodillas.

Brando se volteó apenas para ver la condición de quien venía tras él, sin detener su ritmo.

Lo cual lo llevo a dos metros más adelante, estrellarse contra una columna.

cayendo al instante, y golpeando fuertemente su cabeza contra el suelo. la cual tomó con ambas manos en un desazón debido al aturdimiento.

Joestar se aproximó al rubio aún respirando dificultosamente

-Hey... ¿Estás bien?-

susurró en simultaneo a los intentos por recuperar el aliento.

Quien yacía en el suelo no solo cubría con sus manos la parte inferior de su cráneo, sino también su rostro, con ayuda de sus antebrazos.

Jonathan oyó a su hermano jadear.

-¿Estás llorando?-

preguntó algo incómodo.

a lo que su semejante negó débilmente, llevando ambos brazos a cruzarse debajo de su pecho.

Sí, Dio tenía el rostro empapado con lágrimas.

Pero no, no estaba llorando.

En lugar de ello, estaba teniendo un ataque de risa.

-Estoy tan ebrio...-

dijo casi inaudiblemente entre carcajadas.

-Lo sé...-

respondió el menor riendo, recostándose boca arriba, contiguo a quien aún parecía incapaz de ponerse de pie.

[...]

aquella corrida los había dejado totalmente exhaustos... y accidentados, por una parte.

Jonathan balbuceó incoherencias por unos diez minutos, cayendo profundamente dormido no mucho más tarde.

El mayor aún seguía algo aturdido por el golpe, lo cual le impedía momentáneamente caer en un profundo sueño, tal y como en el que había logrado caer su hermano.

A quien pudo observar mejor, ahora que se había incorporado de costado.

Aquellas facciones tan espléndidas

Dio quiso acariciarlas.

Pero tan solo se permitió.

Fotografiarlas en su memoria.

[...]

Continuará