Besotted

¿Estás...?

Él había ido detrás de Taehyung. Fue casi un reflejo el hacerlo.

Él lo siguió hasta su cuarto con la idea de clarificar todo.

Él escuchó con toda claridad el cómo confesaba su idea de olvidarlo, de dejar en la misma nada todo lo que había sucedido en las últimas semanas.

Y no lo soportó. No podía ser que luego de tanta insistencia y perseverancia, de hacer que se acostumbrara a su constante presencia y atenciones con dulces detalles que buscaban acercarlos, dejara todo como si no fuera importante.

No podía hacer eso ahora que comenzaba a funcionarle, porque era consciente de que los últimos días no había dejado de pensar en él. Y así se lo hizo saber.

Aunque claro, nunca esperó ese resultado tan inmediato e impredecible.

Taehyung se había precipitado en su dirección y en menos de un segundo, llegó hasta él. Lo hizo para luego lanzarse a besarlo.

Sus labios eran suaves y cálidos, dulces y delgados, pero también, comunicativos. Ellos le estaban comunicando el sentir de su dueño; con ese pequeño temblor que se transmitía a los propios lograban decirle del nerviosismo que invadía al Kim menor. Era casi inevitable el sentir ternura por ello incluso estando sumido en la confusión momentánea que enfrentaba ahora. Sabía que debía decir algo en cuanto todo acabara, pero, ¿Qué?

No tuvo mucho más tiempo para pensar, pues así como llegó fugaz, del mismo modo desapareció la presión ajena contra sus labios que supuso intentó ser un beso normal y falló ya fuera por nervios o inexperiencia.

Pero él podía arreglar eso.

-H-Hyung, lo siento mucho, no quise hacerlo- Bueno, si quise, siempre quise, pero no de ésta manera -Comenzó hablado atropelladamente el castaño casi de inmediato. -Me gustas mucho, de siempre, creo, pero ahora ya no se puede entre nosotros y eso me frustraba por eso decidí tomarme un tiempo para olvidarte antes de poder tratarte con normalidad pero fallé y ahora que sé a que saben tus labios ya no creo poder hacerlo de nuevo y eso es-

-Tae, cállate ya. -Interrumpió al ver como el menor no parecía poner fin a sus palabras. Su voz había sonado más grave y ronca de lo que hubiera deseado en un principio, pero lo atribuía a la falta de aire momentánea de segundos atrás. Quiso hablar rápido para justificarse, pero una imagen que lograría partirle el corazón a cualquiera con un mínimo de sensibilidad se presentó ante sus ojos.

Vulnerable y dolido, se encontraba Kim Taehyung frente a él ahora, con sus labios presionados con fuerza formando una línea delgada, aún más temblorosos que antes, y sus ojos comenzando a aguarse sin poder evitarlo.

Había sido malinterpretado, eso era seguro. Aunque no podía culparlo, si él le abriera su corazón a alguien luego de compartir un momento íntimo y esta persona lo mandara a callarse al segundo, también se sentiría devastado. Habiendo pensado eso, salió del trance en el que lo sumergieron los sentimientos de auto-reprimenda y culpabilidad con la idea de acabar con esa infame situación antes de que todo escalara a peores proporciones.

Claro, eso hubiera hecho de no ser por la inoportuna interrupción de los demás miembros.

-¿Qué diablos sucede aquí? -Preguntó el líder apenas entró.

-Nada. -Replicó de inmediato el miembro de la maknae line. -Hobi hyung vino a asegurarse de que yo estuviera bien, pero se dio cuenta de que me duele la cabeza tanto que me hace llorar, perdón por no decirles pero no quería preocuparlos. -Le molestaba la gran habilidad que estaba demostrando para mentir sin que su voz le delatara o el como sus lágrimas se detuvieron incluso antes de salir sólo por la presencia de los demás.

Pero le molestaba aún más saber que planeaba contener sus sentimientos nuevamente y seguir con ese absurdo plan de olvidar todo y fingir que nada pasó. No iba a permitir que ese mocoso siguiera dañándose a sí mismo. Con eso en mente, le interrumpió.

-Taehy-

-Tae, no mientas. -Cortó con firmeza Jimin. -Sólo dilo, te fuiste porque te incomodaba estar sentado cerca de mi.

No comprendía que estaba pasando. ¿Por qué Jimin siquiera pensaría que estaría incómodo sentado cerca de su mejor amigo?

A menos que...

-Jimin, no sigas, hablaremos de eso pronto. -Comenzó Namjoon, logrando que toda la atención se concentrara en él.

-Aunque si, Taehyung, sabemos que mientes y también tocaremos ese tema. Sabes que está prohibido mentir sobre como nos sentimos, ¿Verdad? -Le recordó Seokjin con toda tranquilidad. Volteó apenas, alcanzando a ver como el nombrado se encogía en su lugar. -Ahora vamos todos a la sala para sentarnos en paz.

-Lo que hyung dijo. -Finalizó el rapero más joven, quién parecía increíblemente aliviado por la situación y a su vez, no dejaba de alternar su vista entre los dos de la línea noventa y cinco.

¿Qué iba a hacer ahora?

La que se suponía iba a ser su charla privada con el chico que rondaba su mente últimamente estaba a punto de volverse una charla de alfombra con todos los demás. ¿Estaba listo para ello?

Por supuesto que no, y mientras se detenía a pensarlo, perdió la oportunidad de salir antes que el dueño de la habitación y por lo tanto, murmurarle la explicación de sus acciones.

Ahora, siguiendo de cerca a los otros, y observando al cabizbajo castaño, pensaba en el discurso que daría para defenderse cuando al fin fuera su turno de hablar.

¿Debería sacar el tema él? ¿Taehyung haría referencia a ello cuando le preguntaran qué le pasaba?

No estaba seguro.

De lo que sí estaba seguro es que, lo último que esperó ver jamás al llegar a la sala era el ver al rapero de Daegu sosteniendo por las mejillas al maknae para atraerlo y besarlo con tanto desenfreno, cerrando los ojos y procediendo luego a lo que según parecía, era introducir su lengua en la boca ajena.

Y al parecer, por lo estáticos que estaban los demás a su lado, ellos tampoco. Mucho menos el hyung mayor, quién lo dejó muy en claro al decir en voz alta.

-Vaya y yo pensando que necesitarían un empujoncito para que pasara algo entre ustedes.

Allí fue cuando ellos se separaron, y todo se volvió aún más incómodo.

No estoy muerta, andaba en mis residencias(?