El Gran Día Segundo acto: Despierta Parte 4

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Lo último que recuerdo es que estaba a punto de tomar un café caliente para relevar a mi compañero y comenzar mi turno nocturno, el puesto de seguridad de la superficie se encuentra aquí, en el Nivel 10, y con varios dispensadores de suministros, tanto médicos, como de armamento y alguna que otra máquina de bebidas de por ahí.

Los controles de los Escudos de la ciudad, la activación de los Autómatas y las torretas automáticas se encuentran aquí, la seguridad del Nivel es abundante, la cantidad de Autómatas y Guardianes resguardando las instalaciones no es para tomarse a la ligera.

Por desgracia, bueno, digamos que a veces, hay cosas que no salen según lo planeado...

- ¡Aquí el puesto de seguridad del Nivel 10! ¡Nos están masacrando!

- ¡Maestre Warrag! ¡La última patrulla de la compuerta exterior ha caído! ¡Los discípulos de Kharra'Hel están a punto de entrar!

- ¡¿Qué pasa con los refuerzos?!

- ¡Seguimos incomunicados! ¡No reciben nada de lo que transmitimos, señor!

Una hoja de Energía atraviesa la compuerta y comienza a cortarla en forma circular, ya están aquí.

- ¡Todo el mundo a la puerta! ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos!

Desperté en medio del caos, uno de mis hermanos y amigo me cargó hasta la Sala de Seguridad, sus escudos cayeron y sufrió heridas a lo largo del trayecto, no pude hacer nada por él.

Poco antes de los primeros disparos Son'Naly se apersonó a las instalaciones para reunirse con el Maestre Warrag en persona, tengo entendido que debía presentar un informe sobre las interferencias que hay en la superficie así que se encerró en la oficina de Warrag para hablar en privado.

No tardo mucho antes de que Warrag lo echara casi a patadas de la oficina, se veía bastante exasperado, era la segunda vez que pasaba, días antes había hecho lo mismo, en ese entonces, antes de irse Son'Naly le dijo "piénsalo", hace unos minutos fue "no me dejas opción".

Se registraron múltiples explosiones que deshabilitaron los elevadores públicos y la mayoría de los privados, el rostro de Warrag se puso pálido y mando a activar a todos los Autómatas del Nivel, por alguna razón al momento de hacerlo involuntariamente se envió una serie de códigos de forma automática hacia a los Autómatas, fue ahí cuando comenzaron a atacarnos.

Ahora mismo todos tienen al semicírculo chispeante en el punto de mira, guanteletes, rifles, espadas, lanzas y cañones de Energía armados y listos para el encuentro.

Warrag ordena a sus Avatares de Apoyo que levanten una Barrera tan resistente como puedan.

La gravedad hace su trabajo y el pedazo circular cae pesadamente hacia adentro, ni siquiera esperamos a que el polvo se disipe para descargar ráfagas de Energía a través de la abertura, al percatarnos de que impactaban contra una Barrera similar a la nuestra cesamos el fuego.

Esperábamos que nos respondieran de la misma manera, en lugar de eso el Guardián que aparenta ser uno de los lugartenientes de Kharra'Hel camina tranquilamente hacia el borde de su cobertura cristalina.

Con pasos relajados reproduciendo un sonido metálico que resonaba por todo el lugar y con ambas manos en los bolsillos de su chaqueta Son'Naly se dirige hacia nosotros suspirando con pesar, otra vez.

- Maldición Warrag, te di 2 oportunidades para evitar que esto terminara en una masacre... ¡2! ¡Eso es más de lo que Danaly o Kharra'Hel te hubieran ofrecido!

- ¡No tengo porque escuchar argumentos de un traidor, Son'Naly! – Responde nuestro Maestre Warrag - ¡Cuando los Guardianes de los Niveles inferiores lleguen todo habrá terminado para ustedes!

El Lamento de los HéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora