Carta 30

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Prometí escribir a diario, y al inicio lo hice, pero después me canse y cambie la promesa.

Prometi escribir una vez por semana, y al principio lo hice, pero después me canse y cambie la promesa.

Prometi escribir una vez por mes, y al principio lo hice, pero después me olvidé y me detuve.

Y todo aquello que antes me atormentaba, ya no lo hace más, no porque este muerto, creo que solo crecí y supere la etapa.
Y mi corazón desgarrado, sigue sangrando, creo que nunca lo dejara de hacer, creo que vivo para sangrar y llorar.

Prometi muchas cosas, una de ellas era nunca abandonarte, pero seguiste con tu vida aun sin mi y yo seguí  con la mía.

¿Te preocupe? ¿Te asuste? ¿Lloraste? Perdón.

Si lo hiciste perdón.

Pero sigues aquí, y yo también, y todas esas letras puedes tirarlas, porque no se si mañana te vuelva a escribir.

Querido amigo.
Ayer no lo hice, y no lo e hecho en mucho tiempo, hace tiempo que no me lastimo o lloro hasta dormir, hace tiempo que no pienso en las cosas perdidas y hace tiempo que tengo 18 años, hace tiempo que comencé a volver a  vivir.

Y no mentiré, las ideas siguen aquí dentro, el deseo sigue aquí. Pero también estoy yo aquí y lo estas tu.

Espero nunca volverte a escribir.
Este es el adiós.
Un final abierto a una historia con huecos.
Muchos huecos.

Lo siento.

Kenneth

Querido amigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora