Lazos [NamMin OS]

Ú N I C O.

La tarde de lluvia intensa era lo único que se podía apreciar. Conocía a la perfección cada una de las goteras que estaban en casa, me apresuré a acomodar todo en su lugar para que nada se mojara. Después de eso, escuché la puerta principal abrirse, él había llegado, su perfecto traje color azul marino ahora se encontraba empapado, su cabellos rubio goteaba a medida de que se movía. Me miró parado en medio del pasillo, medio cuerpo escondido tras la pared, se quedó quieto unos segundos antes abrir su boca para hablar, pero antes de que pudiera decir una sola palabra yo me encerré en la habitación que usaba para poder estudiar.

Sin nada más que decir, me senté en la silla giratoria de color negro, miré los libros amontonados en un rincón, suspiré pensando en que tal vez debería de comprar unos estantes nuevos o dejar de comprar libros nuevos que solo he leído una vez. Mi cabeza se apoyó sobre el escritorio de madera, estaba volteando al gran ventanal, viendo las gotas chocar contra la ventana y escuchando el estruendo de los rayos que caían cerca de aquí. No sé cuánto tiempo estuve de esa manera, solo sé que dormí, dormí lo suficiente para solo apreciar como la lluvia había parado, dejando en su lugar que la tenue luz de la luna se colara por mi ventana dejándome a mi desorientado por no saber si ya era el día siguiente o si habían pasado una horas.

Cuando abandoné la habitación, me acerqué a la cocina con la intención de tomar un vaso de agua. Y entonces te vi parado en la sala, ya no tenías tu traje puesto ni tu cabello ordenado, solo tenías un short de lana gris y una camiseta blanca. No podía ver tu rostro, solo tu espalda, tratabas de evitar a toda costa de que las fotos que alguna vez nos tomamos se mojaran con las gotas de lluvia que traspasaba el techo. No le vi el caso que hicieras eso, después de todo, las cosas ya estaban hechas y todo lo que alguna vez prometimos y planeamos ya había quedado en el olvido.

Los besos, las caricias, las risas, las promesas, nuestras citas improvisadas, todo lo que construimos juntos. Todo había terminado.

Esa misma noche, tomé una maleta con mis pertenencias.

Esa misma noche, te vi dormir tan tranquilo en la cama que compartíamos.

Esa misma noche, observé nuestras fotos sobre la mesa ya secas.

Esa misma noche, dejé los papeles que tanto me pedías que firmara a lado de aquellas fotografías con promesas rotas.

Esa misma noche de luna resplandeciente, yo te dije adiós, JiMin.

Se despide, NamJoon.

19.09.18

20.09.18