—¿Cómo es que la piedra se rompió simplemente cayendo al suelo mientras que nosotros le hicimos un reducto y la piedra ni siquiera tuvo un rasguño? Explícamelo en serio porque no lo entiendo ―se quejaba Lucy mientras se rizaba el pelo frente al espejo de la habitación de James.
En la habitación de Lucy, habían puras chicas demasiado superficiales que solamente criticaban su vestido, su pelo o su maquillaje (por pura envidia), por lo que se cambiaba y se arreglaba en el cuarto de James, que también compartía con otros chicos, pero no se encontraban en ese momento.
―Jonah dijo... ―repitió James, pero fue interrumpido por la castaña, quien se sabía de memoria esa historia.
―Que se le cayó la caja al suelo y se le partió, ya sé. No me puedes juzgar porque me parezca... raro. ¿Me subes el cierre, por favor?
James, quien se encontraba hojeando la copia del diario de Charles Howland, se volteó de inmediato al escuchar la amable petición de Lucy. Se encontraba ella de espaldas, con un hermoso vestido rojo, observando delicadamente el espejo, mientras que sujetaba su pelo hacia un lado para que a James se le facilite subirle el cierre.
Sus manos temblaban. Era un gran paso. No sabía si Lucy le pedía eso para que él la viera o por que simplemente ya habían desarrollado la extrema confianza en su eterna y mísera amistad.
James le subió el cierre a Lucy, luego de que por fin haya decidido de que era solo ella pidiéndole un tonto favor ya que era la única persona en la habitación y no podía hacerlo por su cuenta.
―¿Sospechas de Jonah? ―le preguntó Lucy a James mientras le acomodaba su corbata―. Porque sabes que voy a ir al baile con él y no quiero ir si tu sospechas que es alguien malo; ya que tus sospechas comúnmente se hacen realidad.
Sí sospechaba de él, pero no le podía decir eso a Lucy: a ella le gustaba. James podría gustarle Lucy como algo más que una amiga, pero lo importante siempre para él es verla feliz. Y si era feliz con alguien irritable y misterioso, por él estaba bien.
―Anda con él. ―James agarra la mano de su mejor amiga y le da una vuelta lentamente, provocando que ambos sonrían―. Estás muy linda.
Lucy le sonríe y ambos salen de la habitación riendo, siendo esperados por Eloide y Jonah fuera de la Torre de Gryffindor, recordándoles a ambos que iban al baile con otras personas.
Eloide se veía bonita con su vestido blanco nieve, pero no tanto como Lucy, aunque él no diría nada.
El Gran Comedor estaba decorado como todos los años, aunque este año había más corazones que en los otros años: era sorprendente. De seguro se debía a que el profesor de Adivinación era el encargado de la decoración, y él es un aficionado al tema del amor.
James y Eloide estaban bailando, en el centro de la pista, con las luces bajas y una música lenta. Ambos pegados al otro, siguiendo el ritmo de la música. Aun así, James no paraba de mirar a Lucy por el hombro de Eloide: se veía tan feliz, que los celos le invadieron su cuerpo, esparciéndose por sus entrañas, contrayendo sus músculos y haciendo arder sus ojos.
Nunca había experimentado algo parecido. La rabia y el enojo que sentía eran inigualables, como si una fuerza quisiera soltar a Eloide, ir hasta ellos y separarlo, pero su subconsciente no se lo permitía.
―James ―lo llamó Eloide separándose de él y mirándolo fijamente con sus ojos verdosos―. ¿Estás bien?
El chico asintió. Eloide, aprovechándose del momento y que nadie estaba concentrado en ellos particularmente, unió sus labio con los de él: dejándolo completamente inmóvil.
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James Potter y la Perla Encantada #JP4
FanfictionMuchas cosas cambian entre los amigos. James Potter y sus dos mejores amigos cursarán su cuarto año en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Este año, nuevos sentimientos surgirán en los adolescentes que los cambiarán de maneras drásticas. Con...