El rancho, parecía irradiar una atmósfera de alegría y energía, mas de lo normal, tal vez porque uno de los hijos de Lalo, Diego, se encargaba de cuidar de los animales con singular alegría, incluso tarareaba una canción popular conocida, limpio el establo, le dio de comer a los cerdos y a las cabras, recogió los huevos de las gallinas, alimento a los tres jaguares y a los xoloscuincles, a las doce del dia ya estaba en la cocina bebiendo un jugo de naranja fresco, de uno de los arboles del huerto, de seguro la señora Maria lo preparo mas temprano, su sorpresa fue cuando vio que su hermana Citlali, la mayor, es la que recogio y preparo el jugo, eso lo supo cuando la vio con unos jeans flojos y una playera blanca, fue tal su emoción que le mando un mensaje a su hermana menor Itzuri, contándole lo que vio. A pesar de todo esto, dentro, en el piso superior, todo era distinto, Melanie, la mas pequeña de los seis hijos de Lalo, apenas se encontraba agarrando sueño, la noche anterior sufrió uno de sus incontables ataques de terror nocturno, y como siempre, Eduardo se quedo con ella hasta el final. El cuarto de la "princesa", como le llamaba a su hija, estaba adaptado para esto, con gruesas cortinas y paredes que no dejan filtrar el sonido exterior, asi como cerrojo especial para que la pequeña no saliera despavorida en uno de esos ataques, Lalo le cantaba, acostado junto a ella, con el rostro cansado y unas ojeras que parecian hechos con maquillaje. Acudió con distintos especialistas, siempre le decían lo mismo
- "pasara entre mas vaya creciendo"-
eso se lo dijeron dos años atrás y no vio cambio alguno, tambien le daban ansiolíticos, pensando que los terrores nocturnos eran producto de una depresión debido a la ausencia de su otro padre, cosa que siempre molesto a Lalo, pues Melanie siempre ha sido una niña desbordante de energia y felicidad, siempre orgullosa y viendo todo con la frente en alto, casi al nivel de Citlali; y las pastillas la hacian verse aletargada, sin ganas de jugar, le suspendió las pastillas que poco hacían a la hora de dormir, solo desaparecían las sombras que ve arrastrarse por las paredes. Siempre se pregunto si eso le pasaba por su naturaleza, mitad mexico mitad rumania, ambos, llenos de misticismo y magia, tal vez esas sombras no eran mas almas en pena que ven en su hija una luz, Probó con la religión, colocando un crucifijo en la puerta de su habitación, sin efecto alguno, solo le queda recurrir a sus dioses, pero no sabe que pasaría, y lo ha postergado. Pasaron tres días y por fin logro que durmiera, la cubrió con su manta favorita y bajo a la cocina, alli vio a Citlali y Diego hablando tan amablemente que se preguntó si aun seguía soñando, no solo eso, vio a Owen, que al parecer, venia del huerto y a Daniel, cabalgando a su corcel favorito, el poderoso Sabina. Todo parecia en su lugar, se sento en el sillon grande, sin decir palabra alguna, solo esbozando una cansina sonrisa, sus niños crecieron frente a él y a penas lo noto, fue Diego quién se acerco y le toco el hombro preocupado
- Apa, ¿esta bien? se ve bien cansado-
le tomo el brazo, sin siquiera verlo.
- una semana, llevo una semana sin dormir, vigilen a Mely, se la encargo, no puedo... más, discul... -
Se desmayo, de cansancio, afortunadamente Owen alcanzó a sostenerlo y acomodarlo en el sillon, noto a su padre palido, parecia que habia perdido peso.
- cuando fue la última vez que lo vieron consumir alimentos? - pregunto Owen con voz tranquila, lo ultimo que necesitaba era alterarse.
- ahora que lo mencionas, no lo vi en dias, no estoy segura de cuando comio - Citlali le acomodaba el cabello, con el semblante de total preocupación - hay que llevarlo con el doctor, no me gusta como se siente -
Owen lo cargo, no debian esperar mas, Citlali fue detras de él, tomando las llaves y marcando al doctor de siempre
- Diego, quedate, Mely puede despertar, sabes como se pone si no ve a Papá -
Dirigió a su hermana una mirada de desaprobación, no queria quedarse, pero también sabia que tenia que hacerlo, asintio bajando la cabeza y viendolos salir. Le pidio a Daniel que lo acompañará a las escaleras, lo mas cerca al cuarto de Mely, no sabia que hacer si Mely despertaba y tenia uno de sus ataques de terror nocturno
Ya se estaban quedando dormidos cuando la puerta de la pequeña se abrio, justo a la hora de la comida, Diego se acerco a Mely de inmediato la cual lo vio confundida
- hey pequeña, ¿te dio hambre? - se hinco para estar un poco mas a su altura, sonriendole, Dany ya se habia acercado a ellos
- si, ¿donde esta Papá? - pregunto dando unos pasos a Diego, el cual le contesto con tranquilidad - salio por unos asuntos, Owen y Citlali lo acompañaron, pero regresara pronto -
Mely alzo los brazos hacia Dany, se sentia mas segura si el mayor la abrazaba, decidieron llevarla a la cocina, afortunadamente habia algo de comida que la señora dejó antes, la acomodaron en una silla y Mely, como si nada, comenzó a mover los pies feliz esperando que le sirvieran, era carne de res con una salsita de jitomate, los tres se sentaron a comer, como una ilusión, como si no pasara nada, asi terminaron de comer tras unas cuantas bromas, para hacer mas ameno el momento, gracias a Dany. Al final Mely se quedo en el sillon viendo la tele, por fin recibieron la llamada desde el hospital, tenian conectado a Lalo a un suero para recuperar agua y azucares, lo dejarian dormir lo que fuera necesario, Citlali se quedo mas tranquila pero no queria separarse de su padre, Owen se quedaría con ellos para cuidarlos, asi, Dany y Diego tendrían que vigilar a Mely, entraron a casa y la vieron preparándose un sándwich.
- Hey! que no acabamos de comer jeje -
Dijo Dany cargandola y sentandose con ella a seguir viendo la tele, debido a esto, Mely reia acomodándose y recargandose en el mayor, picando a Diego, de verdad parecia que todo estaba normal, lo que temian, era la noche, no sabian que pasaría. No tardo mucho en llegar la respuesta, en cuanto el reloj marco las nueve de la noche, Mely se quedaba viendo a las paredes con un miedo indescriptible, refugiándose en Dany, sin decir nada, Diego trataba de distraerla con cosas que se le ocurrían en el momento, ya la habia visto en ese estado, pero su Papá era el que siempre se encargaba, la llevaron a su habitación, donde de inmediato se metió bajo las cobijas ya alterada, repetía con insistencia que las sombras querían llevársela, fue Daniel el que se acerco y acarició su cabeza con cariño - no te preocupes pequeña, no dejaremos que se acerquen a ti, vamos a cuidarte, ¿verdad Diego? -
algo inseguro, asintio al principio, para luego sentarse en la cama - si, vamos a cuidarte Mely, aqui vamos a estar -
la pequeña solo salio de por debajo de las cobijas, se sento esperando que iban a hacer, Diego y Dani se turnaron, mientras uno dormia el otro cuidaria de Mely, paso la noche y cerca de las 4am, le tocaba a Daniel quedarse despierto con Mely que para ese momento ya se veía cansada, habian hecho un tendido en el suelo con cobijas y cojines de los sillones, Diego no podia más y quedo profundamente dormido. Mely se recosto en el regazo de Dany, mientras le mostraba algunos videos - Oye pequeña, que te parecería si Papá buscara ayuda, para noches asi - No! -
dijo la pequeña alzando la vista para verle - solo mi Papá sabe como hacerlo y hacer que las sombras vayan - y entonces, porque nos estas dejando estar aquí -loa ojos de Mely se iluminaron de inmediato en un rojo intenso - porque a las sombras no les gusta acercarse a ti, ni a Owen, solo por eso, pero yo no quiero que nadie mas cuide - nos temen... Pero Mely, Papá, puede llegar a enfermar, si no duerme - Papá no puede enfermar es invencible!! ya deberías de saberlo Dany -
Mely le pico la mejilla, segura de lo que decia, el mayor solo dejo escapar un suspiro, algo preocupado por la idea que tenia Mely, se sintio algo molesto, pero no dijo nada, esperaba que su Padre se recuperará pronto, para hablar con él, no podia sólo, y haria algo al respecto y Mely, tenia que dejar de ser tan posesiva, en cuanto a su Padre.
para su suerte, la pequeña se quedó dormida y la acomodo entre los dos, por esta noche, los terrores nocturnos, se fueron.
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terrores nocturnos
Short StoryMelanie es la hija mas pequeña Los mayores son Owen y Dany, le siguen Citlali, luego Diego y despues Itzuri