Attis / Daniel (Nuevas Especies Fanfic #15)

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Attis

— ¿Has estado alguna vez en la Comunidad, Attis? —Dora le ve sonriente mientras guarda en la maleta otra blusa, muy escotada para su gusto, pero se niega a decirle algo.

— ¿El lugar que se incendió? No es como que me llame mucho la atención. —comenta divertido, viéndola desde bajo del umbral de la puerta. — Aunque tampoco es que sepa mucho de ahí puesto que mi padre no fue y mi madre jamás ha ido, solo sé lo del incendio porque fue lo que hizo que Especies y Voraces se unieran.

— Sí, sí es el lugar que se incendió, —frunce el ceño, cerrando el zipper de la maleta. Suelta un suspiro aliviada, relajando las facciones de su rostro, pues ya no queda más que empacar. —pero es mucho más que eso. Es tranquilo, hermoso y muy, pero muy verde.

— Aquí es verde.

— Pero no tan verde.

— ¿Sabes? Estoy acostumbrado al azul del mar y ahora al verde de la Reserva, sin embargo—se levanta de la cama, acercándose a ella y Dora alza una ceja cuando Attis le toma la mano, entrelazando los dedos de ella. — prefiero perderme en tu mirada.

Dora sonríe antes de reír a carcajadas, se abraza a él hundiendo la cara en su cuello y se deja mecer por Attis, quien aspira el aroma de su cabello y se deleita con tenerla cerca, aunque no pueda acortar más la distancia pues se notaría su evidente erección. Diablos, ¿cuándo será capaz de controlar su pene? Se supone que por ser parte de él debería hacerlo, pero el cabrón parecía cobrar vida propia cuando estaban cerca de la joven leona.

— Quisiera que vinieras conmigo. —comenta Dora, apoyando la mejilla en el hombro de él, adora que no sean tan diferentes en estatura. Comprende del porque los machos especies adoran a las hembras pequeñas, son suaves y compactas, pero los voraces, según le había contado su tía Lucy (Q.E.P.D) a los machos Voraces les atraían más las hembras altas; por ello la rápida reproducción entre especies. — ¿Attis?

— Lo siento, me perdí. —le besa la frente, para después apartarla un poco y tomarle el rostro entre las manos. — Me encantaría ir contigo, princesa, pero mamá está algo tensa, faltan pocas semanas para que dé a luz. Papá y yo queremos estar aquí.

— Entiendo y es muy lindo que hagas eso.

— ¿No es sexy? —Dora niega con la cabeza, a pesar de que él le sostiene el rostro todavía. — ¿Ardiente? —ella está apunto de negar de nuevo, pero Attis le hace asentir moviendo su rostro. Eso los hace reír a ambos. — No quisiera que te fueras.

— Lo sé.

— Entonces quédate o, bueno, no te marches hoy. —le aprieta las mejillas, haciendo que los labios de ella se eleven de una forma cómica. — El último camión sale en dos días, deja intento convencer a mi padre en dejarme ir y así voy contigo, ¿por favor? —Dora toma sus manos, dando un paso lejos de él y luce severamente afectada.

— ¿Sabes que sigo siendo novia de Daniel, cierto?

— Puedes dejar serlo en cualquier momento, incluso ahora y después se lo dices.

— Attis... no.

— Ya sé, ya sé. —cierra los ojos, pasando las manos por el cabello. Debe decirle, es ahora o nunca, antes que ella y él... Gruñe, suelta un resoplido y se da la vuelta, necesita salir ahora mismo.