Koneko se alejó, mirando con una cara asombrada a las dos chicas y al chico. Finalmente, se dio la vuelta y se fue bajo la atenta mirada de los tres demonios.
- Koneko... - murmuró Rias, y la tristeza inundó su voz.
- Ella volverá. Se dará cuenta de que pertenecen a mundos diferentes - dijo Akeno, pensativa.
Mientras ambas chicas estaban lamentándose de lo que había ocurrido, Koneko alcanzó a Seishi y le hizo saber la respuesta de Rias.
- No te preocupes, suponía que esto pasaría. Sin duda, las facciones ya me han declarado como enemigo, así que bien podría hacer lo mismo. Solo tengo que pedirle a una amiga mía y me dará ese material, así que tranquila - dijo con una sonrisa leve al ver la expresión de impotencia de la chica.
Kunou aún se encontraba escondida en las cercanías. En un principio iba a salir y caminar con Seishi, pero tras ver la escena que se había desarrollado prefirió ocultarse del resto y observar los acontecimientos.
La chica gato asintió. Ya había asumido que Kunou le ayudaría si se lo pidiera, así que no dijo nada, y simplemente caminaron, envueltos en un silencio cómodo mientras recorrían los terrenos de la academia. Al final, Koneko levantó la cabeza y dijo:
-Creo que debería irme. La presidenta me espera...
Esto lo dijo con una expresión de intenso desánimo, y Seishi sintió que su pecho le dolía al oírla hablar así.
- ¿Por qué no descansas del club por hoy? - propuso el chico.
- Pero... - la chica se mostraba reacia a ello.
- Koneko, si no quieres ir, no vayas aunque debes entender que no me quiero entrometer en tu vida. Si sientes que debes hacerlo, ve - dijo en voz baja y cálida el chico.
La chica se veía un poco aturdida, pero finalmente asintió y se despidió del chico, tras lo cual se dirigió en una dirección diferente a la del club de investigación de lo oculto. Al ver esto, emociones complejas asaltaron al peliverde, pero las reprimió y caminó tranquilamente de regreso a su casa.
Cuando estaba caminando, una figura se movió a toda velocidad hacia el chico, lo que hizo que automáticamente se pusiera en guardia. A pesar del escudo de Ophis, no podía evitar que su cuerpo reaccionara así. Sin embargo, al finalmente distinguir la identidad de la extraña silueta, una sonrisa pálida surgió en sus mejillas.
- No me has esperado. Malo~ - dijo Kunou, tirándose a los brazos de Seishi para que le cogiera, mientras un lindo puchero adornaba su tierna apariencia.
Sin permitirse hundirse excesivamente en el abrazo, el chico se deshizo hábilmente del agarre de Kunou y la instó a seguir caminando. Tenía cosas que quería comprobar.
- Kunou, ¿tú me podrías dar algunos círculos mágicos y material para crearlos? - preguntó Seishi.
Al escuchar esa pregunta, la yokai se tensó.
- Lo siento, mi madre me ha dicho que no puedo tener nada relacionado con análisis o creación de círculos mágicos conmigo. Al parecer gente de las facciones la contactó y usó su poder para presionarla y obligarla a prometer que no te ayudaría - respondió Kunou.
Al oír esto, Seishi asintió, como si ya supiera que esto pasaría, lo que confundió a la chica zorro. Al ver su expresión de confusión, el peliverde suspiró.
- Estaba claro que si las facciones demuestran abiertamente su hostilidad, se asegurarían de que no puedo entender lo que puedo hacer y llevarlo a cabo. Esto me confirma que las posibilidades son infinitas. No puedo esperar a desarrollar esta capacidad - dijo el chico, con sus ojos verdes brillando por la anticipación.
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Uno Con La Naturaleza
FanfictionEn la secundaria Kuoh, un nuevo alumno se ha incorporado al comienzo del curso escolar en primer año. Una vez allí, entabla una profunda amistad con una compañera de clase que, curiosamente, también es la mascota de la escuela, Koneko Toujo. Todo ir...