Bien, soy buena creando nuevas historias, espero que les guste tanto como les gustó el Threeshot.
Esta historia contará con cinco partes, y contendrá aparte, parte de una trama que se irá desarrollando conforme avancen los capítulos.
Disfruten.Advertencias:
ㅡ Contenido explícito.
ㅡ JungKook bottom.
ㅡ YoonGi top.
ㅡ Posibles faltas de ortografía. (?)"Un íncubo vive del deseo sexual, vive de la energía del ser humano, se alimenta de sus ganas, de su lujuria, convirtiendo a su presa en alguien que va cegado al pecado, siendo consumido y arrastrado placenteramente a la perdición de su alma".
Era algo bastante curioso para aquellos que conocían el nombre de ese Íncubo en los dominios de Mephisto el que dicho servidor del Diablo estuviera encaprichado con un mortal. Era un secreto a voces que se fue esparciendo como un rumor, como si fuera algo realmente relevante.
Y lo era, en parte, ya que si bien un Íncubo debía ir tras el alma de los mortales para hacerlos pecar, hacerlos indecentes y así alejarlos del camino de Dios, no estaba permitido el perder el tiempo con una sola existencia. Los que podían tomar poseción de un alma o cuerpo eran los demonios de otro rango, otros mucho más violentos, aquellos que solo podían ser eliminados con un exorcismo, no un Íncubo de rango medio, que sólo existía porque la lujuria existía.
Pero eso a Min YoonGi le valía bastante poco lo que los altos mandos fueran a hacer con él, después de todo, fue uno de los mejores sirvientes, llevándole a su señor bastantes almas como para tener tiempo para jugar ahora por su cuenta.
A YoonGi le valían las reglas, porque de alguna forma, en su interior seguía sintiendo que ese no era su hogar verdadero, no era su cuna genuina, eso lo probaban las marcas de cicatrices enegrecidas en su espalda. Pero él obviamente no recordaba donde las había conseguido.
Y como a Min YoonGi le importaba un bledo el qué fuera a pasar con su existencia si se encaprichaba con un humano, sus pasos hacían eco en la habitación, sus lustrosos zapatos negros le conducían por al rededor de la cama, sus brillantes ojos estaban fijos en el cuerpo jadeante que yacía inmovilizado por cuerdas ceñidas a su piel desnuda, vistiendo solo unos pantalones de cuero brillante que le fueron puestos a la fuerza, sin ropa interior, con una venda negra que cubría sus ojos.
La vista era maravillosa, YoonGi se sentía poderoso, se sentía vigoroso, incluso podría ser que sus poderes eran mayores al de un simple Íncubo, era "Algo más", y todo gracias a su conejito, ese chiquillo que llevaba ya tantos años siendo su indefensa presa, su indecente y preciosa presa.
Min había tenido una idea bastante curiosa mientras bebía copas de sangre en su "Oficina", una que no esperó a poner en práctica esa misma noche, a las 3:03 de la mañana, cuando le era abierto el portal para hacer de las suyas en la penumbra de la madrugada.
YoonGi se había planteado cómo hacer mucho más lujurioso a su niño, y le vino la brillante idea de ocupar lo que su humanidad tenía, los sentidos; Vista, gusto, tacto, oído y olfato. Él iba a hacerlo delirar cada día de su existencia con su existencia misma, iba a desear estar húmedo y caliente con solo ver, con solo oler, con solo tocar, con solo saborear algo al comer, con solo oír alguna canción en su reproductor de música, iba a meterse hasta lo más profundo y no saldría de aquella cárcel, y entonces sería suyo en cuerpo y alma.
ㅡ ¿Y..YoonGi..? ㅡ El joven de unos 19 años llamó a su nombre, desorientado, volteando a todos lados a pesar de ser en vano por la venda que le cegaba. YoonGi solo mantuvo el silencio, solo sus pasos se oían aproximarse hasta donde JungKook estaba, y eso le puso alerta, volviendo a querer saber en donde estaba, pero siendo completamente en vano.
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[ Hungry. ] [ YoonKook +18. ]
FanfictionMin YoonGi quiere el alma de Jeon JungKook, porque siente que le pertenece. Un íncubo quiere tomar poseción del alma y cuerpo de un mortal a través del placer, para arrastrarlo con él hasta el infierno mismo de la lujuria. Continuación de "Thirsty...