ᨳ ¡ capitulo único !

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El pequeño rubio de mejillas rechonchas, levemente ruborizadas debido al clima se encontraba observando el plato lleno de comida que se encontraba frente a él. Alzo la vista al escuchar su llamado, se encontró con aquellos ojos marrones que tanto amaba, le observaban con tristeza y la falta de brillo le dolió. Por lo que bajo la mirada una vez más.

—¿Ahora lo vez? ¿Ahora me entienes?— dijo alzando la voz mientras con sus manos asotaba levemente de la mesa.—
Me evitas, ya ni siquiera me escuchas. ¡¿En que Carajo piensas?! —Dijo con un notable sonido de molestia en su voz, tenía una mirada completamente oscura, tan dominante.

El rubio seguía con la mirada gacha, sus ojos picaban, pequeñas lagrimas amenazaban con salir y aquel característico dolor en el pecho estaba más que presente, como lo había estado los últimos seis meses. ¿Cómo habían llegado a eso?, su querido novio tenía meses regresando en la madrugada o ni siquiera eso, no respondía llamadas, no se despedia, no había besos, abrazos, apapachos; nada. ni siquiera intimidad desde hace ya bastante tiempo, era una relación algo tóxica pero no quería darse cuenta.

Jimin, nuestro pequeño rubio esperaba cada noche sentado en el sofá de tono ronizo que se encontraba frente a la puerta hasta no poder más y quedarse dormido, todo aquello esperando que el azabache llegara del trabajo, le cargara y llevara a la hanitación para después dormir juntos como solian hacerlo antes; sin embargo eso no pasaba, porque Jimin nunca lograba ver al azabache por las noches, solo al día siguiente lograba ver la misma escena, la corbata tirada, el sacó con aromas extraños, algunos más extrabagantes u opacos a los que acostumbrara llevar. Ahora siempre que tenían por lo menos un poco de tiempo juntos el azabache le  gritaba  o discutían por cualquier cosa, lo cual hacia que el pequeño corazón de JiMin se estrujara y le hiciera llorar.

El azabache nunca le veía llorar, siempre después de las discusiones se marchaba molesto y con suerte regresaba a altas horas de la madrugada.

Esta ves fue la excepción, el rubio hablo claro cuando el azabache estaba por irse.

—Y-yo no te estoy evadiendo o parecido, cariño...

El azabache formo una sonrisa de lado y respondió.

—Claro. Simplemente no duermes mas en la habitación, te llamo y no prestas atención. Preparo la comida y parece que la observas con asco como si estuvieras esperando que te fuese a matar, ¿Tanto asco te doy?, ¿qué carajos te hice para merecer esto?— dijo mientras le veia fijamente y sus manos se habian formado puños, habia tomado su chaqueta y estaba a nada de colocarsela para salír cuando el pequeño rubio le llamo.

—J-jung-kook... Necesitamos hablar.. Y-yo..

Y el azabache solo le observo con desagrado y susurro un “Deja de fastidiar”, y se dio media vuelta.

—¡N-no te vayas!, por favor.

—Creo que ya es muy tarde para decir eso ¿No Park?

JiMin lo observo con clara confusión en sus ojos.

—Vete, ya no te necesitó. No más.
En este punto Incluso una mujer me satisface mucho mejor que tú. Entiendelo pequeño, ya no siento nada por ti. Dejame vivir la vida sin tener que estar aguantando tus lágrimas todos los malditos días y sin tener que ver la fastidiosa imagen de ti durmiendo en el sofá. ¿qué esperas?, ¡solo vete y ya no regreses!

Dijo el azabache una ves mas dejándose llevar por el enojo del momento. Un gran error. Salio del lugar en dirección al bar, su constante "refugio".

Un JiMin con el corazón hecho trizas nuevamente por Jungkook se lamentaba, el verdaderamente amaba a su novio, deseaba formar una familia con él y Ahora ni siquiera podía hablar con él en mucho tiempo, lo extrañaba. Jungkook ya no era el mismo. Ese de ahí, no era su Jungkook.
Pero la verdadera pregunta era...

ᨳ one♡shot₊ ¡ Stranger ! ; kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora