El frío

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Las frías gotas de lluvia se cuelan por mi armadura. Mi fiel yegua galopa con agilidad entre los yerbajos del bosque. Los que una vez se hicieron llamar mis amigos ahora son mis verdugos, los escuderos soplan los cuernos, mientras que otros apuntan con sus arcos y flechas buscando la Tiana de mi espalda, ¿Cómo llegue a todo esto? Por haber descubierto la estupidez del que se hizo llamar mi rey.

Las palabras de mi padre ahora retumban mi memoria más que nunca: "Huir no esta mal ni bien, todo depende del por que lo haces y si eso realmente vale la pena..."; Oh padre mío nunca pensé que tu consejo raro que en un principio me molesto, ahora seria la corona sobre mi cabeza y alma.

Mi hermosa esta dando todas sus fuerzas para salvarnos, pero lo único que nos queda ahora es llegar al puente de piedra, la frontera de este reino maldito con el vecino, ahí llegare y buscare a mí abuelo, lo que hare después se lo dejare al destino de mi señor. No debí luchar para ese estúpido, pero más estúpido fui yo al creer en sus mentiras y promesas. Yo solo quería llenar mis manos de justicia y así honrar a mi familia. Yo aún no puedo creer lo que hice, nunca pensé que seria capaz de tanta maldad, mi cuerpo esta tan teñido de sangre que ahora me quema, estoy ardiendo en vida, me quemo, me estoy quemando, ¡Quema!. No saben como me arrepiento, como quisiera poder hacer algo para compensar a todos los que lastime.

Mi mejor decisión hasta ahora fue desertar, me fui para ya nunca volver, aunque mi partida fuera una traición, no me arrepiento para nada de ello.

Cada vez más estoy más adentro del bosque, los senderos se van haciendo más pequeños y estrechos, mi armadura está rasguñada además de llena de ramas, ya no siento alguna parte de mí que esta seca por culpa de la helada lluvia, mi yegua a cada minuto se vuelve más lenta, cansada y somnolienta, por suerte mis perseguidores se escuchan cada vez más lejos. Ruego al cielo poder llegar al puente de piedra.

Si hay alguien en el cielo por favor escucha mi plegaria, compadézcete por favor de mi alma mi señor. Sin dudar paro por un momento a mi yegua para lanzar gran parte de mi armadura al rio, toco sus costillas para seguir, debo hacer lo necesario para despistarlos; Rompo ramas, hago que mi yegua corra por el lodo y la arena para no dejar huellas, debo luchar para llegar al puente de piedra.

La lluvia va en aumento, una extraña neblina aparece y los truenos no dejan de sonar, pero no pierdo la fé. De pronto veo a lo lejos algo, no puedo evitar sonreir, cada y cada vez más se hace más claro es el puente de piedra, me he salvado, por fin estoy a salvo. No puedo describir lo aliviado y alegre que estoy hacia tanto que no me sentía a si...

¡¡CLARK!!

¿¡PERO QUE!?...NO PUEDE SER...

Un extraño ardor sube por mi espalda, siento como algo caliente recorriera mi espalda... es mi sangre. No puede ser, me han dado, están cerca, "¡Corre hermosa mía, corre!, ¡!Ya casi llegamos!!" grite con todas mis fuerzas a mi yegua. Escucho como aquellos caballos malditos se acercan y aquellas trompetas suenan más fuerte que nunca.

Estoy empezando a marearme, mi visión se esta apagando, no debo caer, no debo morirme; aferro toda mi fuerza a no caer de mi yegua, no quiero morir, no lo juro, pero no quiero morir.

Estoy perdiendo el sentido de mi oido...Aún asi puedo sentir, por desgracia...

¡AH! Me han dado otra, mis fuerzas me abandonan, siento como algo sube por mi boca, no puedo evitar escupirla, por favor que ya no sea sangre.

Mi visión sigue conmigo... que alegría, me recargo en el yugo de mi potra, ya no puedo sostenerme, pero logro ver al menos las piedras sobre mí, lo he logrado, he atra vesado el puente, estoy a salvo...

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*Sonrisas*

¿he?...¿donde?, ¿donde estoy?...

-Todo va a estar bien, lo prometo

Apenas abro los ojos, una extraña luz me encandila por unos momentos, trató de levantarme pero el dolor en mi espalda lo evita, ¿donde estoy?, estoy todo vendado y no recuerdo casi nada...

¡Alto esperen!

Yo reconozco este techo, esta cabaña es sin duda la de mi abuelo.

-Hasta que te levantas, le distes un buen susto a tu abuela

Dijo un hombre mayor mientras entraba a la habitación, era un hombre bastante viejo aunque de aspecto fuerte, sin duda era mi abuelo:

-Abuelo...

-Ja, hicistes bien en venir hacia aca- coje un banco y se sienta a lado mio- ahora cuentame que lo te paso

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⏰ Última actualización: Jan 13, 2022 ⏰

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El caballero OlvidadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora