Nicotina.

Cumpleaños.

Nos conocimos en un día para recordar, era el cumpleaños de mi nueva compañera; Frida, una chica robusta, bajita, morena y de cabello negro. Para celebrarlo fuimos a aquel lugar que la escuela no paraba de hablar, no era ni antro, billar, nada por el estilo, una zona pública, toda la escuela le llamaba "los kioscos". Aquel lugar está conformado por tres Kioscos, dos canchas de fútbol, columpios, resbaladillas, y pasamanos no es nadamás que un simple parque de las unidades que se encuentran cerca de la escuela, justamente terminando la escuela y pasando por un salón de eventos se puede encontrar. Normalmente los alumnos iban a tomar, drogarse ¿Quién diría que ahí encontraría a alguien del que me enamore?

-Vamos, Lydia, no importa si no traes dinero, yo pago. - Frida insistía mientras buscaba solución a todos mis pretextos que salían de mi boca con tal de no ir a ese lugar.

- Pero nos toca química, te juro que después de esa clase te alcanzó. - Mentí.

Frida insistió hasta que logró convencerme, me dirigía al segundo Kiosco cuando de pronto encontré  dos amigas, que había conocido atrás de los kioscos, mientras jugábamos un tonto juego.

-Hey! Lydiaa. - Gritaba la rubia corriendo a mi dirección, ví una cara nueva.

-¿Quién es ella? -Señale a la castaña.

-Oh, es Justin. Y ella es Lydia, Justin. - Me extrañe un poco por su nombre, no pude evitar reír un poco.

- ¿Justin? ¿Bieber?

-Es un apodo, Karla me lo puso. - Karla sonrió con gran orgullo ante escuchar esto.

- Bien, ¿Vamos a tomar? Ya nos íbamos.

Así que presente a mis nuevas amigas con mis nuevas pero viejas amigas, y al final Frida la del cumpleaños accedió a que invitará a más gente para no sentirme sola entre sus amigos, así que le marqué a todos mis amigos.

Estaba oscureciendo, mi mejor amiga; Abril y yo estábamos sentadas demasiado ebrias cuando llegó nuestro complemento; Pamela.
Pamela, Abril y yo nos conocimos el primer día del primer año de preparatoria y desde entonces nos llevamos perfecto, siempre estábamos juntas.

Un par de chicos se acercaron y comenzamos a charlar con ellos, después de un par de minutos preguntamos sus nombres.

-Gustavo -Me sorprendí cuando dijo su nombre el chico moreno, recordé que Frida me había contado que tuvo algo con un tal Gustavo, recalco que era un buen besador al contar la historia.

En realidad yo nunca fui buena ligando, estaba acostumbrada a que me cortejaran, nunca lo hice yo, pero quería besar a Gustavo, no era guapo, pero tenía curiosidad, maldita Frida. Intenté ligar, pero fui un gran fracaso,  Pamela no lo fue, y se llevó al chico. Fueron al otro Kiosco que estaba un poco cerca y comenzaron a besarse, yo un poco deprimida y ebria, me senté a lado de Abril, y le pedí un cigarro, ella mencionó que no traía, así que bueno, tenía una misión para no aburrirme; conseguir un cigarro.
Estuve observando a la gente que estaba en el kiosco, que no era demasiada por la hora, y nadie se encontraba fumando. Pero de verdad quería un cigarro era como si de eso fuera a depender que llegara a casa, así que me voltee y observé una vez más, ví a dos chicos un poco cerca de mí y en eso tuve un flashback.

"Abril, aquí no hay nadie guapo, aunque bueno él no está mal, tiene algo, como personalidad - Abril asintió y concordó que era lo más pasable" pero después de eso lo perdimos de vista y no lo había vuelto a ver, esperen él era el chico ¡HAHAHA! Era mi momento de ligar, podría matar dos pájaros de un tiró, digo le pediría un cigarro, le gustaría me seguiría la plática y no sé, tal vez leía muchas fan-fics y terminaríamos besándonos.

- Hey! ¿Tienes un cigarro? - Me anime finalmente, después de darle tantas vueltas a mi cabeza... Pero sólo negó con la cabeza, genial, genial, ¡Eres genial, Lydia! Bien hecho, quedaste como una idiota.
Así que sólo me voltee de nuevo con mi amiga.

"no traen" dije tristemente, mientras me sentía como una completa idiota.
Después de un largo tiempo, ví varios chavos fumando, digo salía humo de donde estaban, supuse que era un cigarro.

"OIGAN" capte la atención de donde provenía humo, y fueron hacia mi "¿No traen un cigarro?"
Así que un tipo me ofreció lo que parecía un cigarro.

"Es marihuana, te engañé"él y sus amigos comenzaron a reír así que también lo hice, platicamos unos minutos.

Todos tenían su atención en mí y eso subió mi seguridad un poco, no lo sé, así que estaba feliz porque digo, ya no estaba a un lado de Abril aburrida, esperando que Pamela terminará de besarse con Gustavo el chico que yo quería besar, todo iba bien hasta que veía una sombra acercarse, la verdad con mi miopía, la oscuridad que había ahí, y lo ebria que estaba no reconocí quién venía hacia nosotros.

"¿No tienes un cigarro?" Era el tipo de hace algunos minutos, el que fue cortante, dirigiéndose a mí.

Y digo quién diría que esa noche me iba a traer grandes problemas, oscuridad, luz, inestabilidad, felicidad, lágrimas. No sé si tengamos a alguien destinado, digo, jamás creí en el amor o estar enamorada, pero un cigarro puede cambiar todo, jodida nicotina.