Jeon Jungkook es como una gran botella de licor, de las mejores que podrías imaginarte.
A Kim Taehyung nadie le advirtió que antes de dar el gran trago, debía de calentar ese líquido embriagante con su boca para salvarse del gran ardor que sentiría...
TEMER son las siglas de Todo Es una Mierda Escapa Rápido.
- Antiguo proverbio de alcohólicos anónimos.
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Llega un punto en la vida de un bebedor en donde no importa si toma de un solo trago la bebida más embriagante que podrías imaginarte, ya no hace esas muecas al sentir el ardor pasar por su garganta, no, sienten placer a esa sensación.
Pero Kim Taehyung no es de esos bebedores - en cierta parte, realmente. - el todavía hace muecas cuando prueba el limón para momentos después echarse de una sola vez ese trago de tequila. Pero eso no quiere decir que no tenga experiencia, el no se quedaba atrás.
Kim Taehyung es realmente conocido por atraer a todo aquel que el desea, el lo quiere, el lo obtiene.
- Kim. - La voz de Namjoon se escuchó detrás mio. - ¿Vas a salir de aquí o qué?
- Ya voy. - Suspiré
- De prisa Taehyung, quiero divertirme, no estar respondiendo a todos tus adeptos donde se encuentra su Taehyung. - Bufó.
Era bien sabido que Kim Taehyung siempre iba a Babylon para divertirse un rato con alguna persona que cayera en sus encantadoras redes. Y no era de esperar que tanto hombres como mujeres hacían una enorme fila para caer en esas redes, tal cual imán para esos metales.
- Lo siento, Mr Kim. - Solté una risa llena de amargura.
Namjoon rió. - Vamos, ya es tarde. - Escuché el ruido de la puerta al cerrarse, hoy será una noche especial.
Tenía en la mira a una persona en especial, conocido por ser difícil de conseguir, imposible de conseguir llegaba a pensar todo aquel, pero Kim Taehyung de aventuraría a ir por el, el premio mayor.
Acomodé mi traje, coloqué mis anillos y pendientes correspondientemente y salí de la habitación.
- Vamos. - Hablé.
- Oh, hasta que sales. - Habló Jin. - Espera, ¿Soy yo o tú cabello es demasiado sedoso?
- Realmente, ¿a quién le interesa eso? - Rodé los ojos.
- Ya entiendo porque siempre te tocan el cabello, Kim. - Tocó el cabello del antes mencionado. - Ahora comprendo que no alardean, es realmente suave.
Todas aquellas personas que tenían la fortuna de llamar la atención de Taehyung, comparaban su dorada cabellera con nubes, incluso algunos a la arena, de la más pura y fina que pudiera existir.
