14 de febrero de 2017

4 0 0
                                    

Eran las 22:00 aproximadamente, me encontraba encerrada en un baño, en el que no podía salir o en realidad no quería salir y enfrentarme al mundo.

Entré en shock, era el día del amor, debería haber estado celebrando ese día, pero estaba sola o me sentía así, mirando una pared, sin saber que hacer con mi vida. 

Tenía 16 años, mi es alcohólico, mi mamá no pasaba nunca en la casa, mi hermano estaba recién titulado y yo entraba a 4to medio. 

Tenía miedo, tenía pena, tenía rabia, tenía tantas cosas que no sabría como explicarte. 

Quería correr, escapar, pero no tenía la fuerza suficiente, hasta que salí del baño. 

Exploté en llanto. Me preguntaban que me pasaba y yo no decía nada, solo me fui a acostar y a llorar el doble. 

Nadie me quiso preguntar nada, ya que eran "relativamente normales" mis crisis de angustia, por lo tanto me dejaron tranquila. 

Empecé a temblar, a cuestionarme tantas cosas, escuchaba a mi papás gritar por sus propios problemas, yo lo único que hice fue mirar la pared, hasta que llegó mi hermano y me dijo que me duerma, quería contarle, quería decirle y llorarle, pero no sabía como. 

15 de Febrero de 2017

Estábamos todos comiendo en la mesa, quería decirles, quería gritar, quería llorar. Lo único que hice fue mirarlos a la cara sin decir nada, ellos siguieron con sus cosas. Me sentí tan cobarde, tan poca cosa, tan nada. 

16 de Febrero de 2017

Asistí a la Feria Medieval de este año, en la cual iba caminando y me puse a ver un puesto de dulces, le dije a la señora que quería unos, en lo cual ella me pregunta si quería leerme el tarot negro y yo le dije que no, pero me insistió y termine accediendo. 

Le conté, era a la primera persona que le contaba (sin contar tu papá, que ya lo sabía), lloré, 

cartas a Florencia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora