5.

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Kris se deslizó al interior de la cocina, escondiendo un obsequio detrás de su espalda. 

— Oh, hola, Kris— saludó Tao, viéndolo de reojo por unos segundos—. Linda bufanda. 

— Amorcito— canturreó el mayor, antes de besar el cuello de su chico, provocándole a este un escalofrío.

— Hola, bebé, estoy preparando galletas— se giro para encarar a Kris y le dio un beso en los labios. 

Kris sonrió, idiota, haciendo que Tao riera hermosamente. 

— ¿Qué traes ahí?— cuestionó el menor. 

— Es un regalo, para ti. 

— ¿Puedo ver? 

El mayor asintió con la cabeza antes de entregarle al chico tan curioso un gran ramo de flores, con hermosos y llamativos pétalos azules. Tao sonrió y dio una vuelta con el ramo entre las manos, feliz por la sorpresa, y también un poco sorprendido porque Kris tendía a regalarle flores rojas, ¿por qué esa vez era tan diferente? 

— ¿Te gustan? 

— ¡Están preciosas! ¡Debió de ser difícil el conseguirlas! 

— Un poquito nada más— sonrió, satisfecho de ver la felicidad en los ojos de su amorcito—. Aunque es un recordatorio de que hago y haré todo por ti, porque te adoro con mi alma entera. 

— Yo te adoro a ti, bebé— depositó un beso ligero en los labios de Kris. 

— Tus labios... Son una delicia. 

— Igual que los tuyos— Tao guiñó el ojo con picardía—. Amor, tengo sólo una pequeña duda. 

— No te diré el precio de las flores. 

— No, no es eso... ¿Por qué flores azules?

Kris sólo pudo reír inocentemente, no dio ningún indicio de querer responderle a su novio.

— Enserio, ¿por qué son flores azules? 

— ¿Te digo la verdad o te miento? 

— ¡Kris!— exclamó, con una pizca de enojo. 

— Okey, okey— se aclaró la garganta, para imitar la voz de Tao—. "El amor, en mi caso, se expresa con flores y la más hermosa que poseo está sobre mi corazón, con pétalos azul oscuro".

Tao quedó boquiabierto, Kris le hablaba con naturalidad de un poema que el menor le había escrito pero que nunca fue entregado, ¿por qué? ¿Acaso Kris chismeaba las cosas de Tao sin permiso? 

— Si soy una flor azul, debo suponer que es porque siempre estoy decaído, aunque no lo parezca— murmuró, acariciando la mejilla de Tao con suavidad—, si tengo espinas filosas, debo suponer que es porque soy capaz de hacerme daño y de hacerte daño a ti también, aunque no sea mi intención herirte... Entonces, déjame ser una flor azul, que cubra todo tu cuerpo, que esté clavada en tu corazón por siempre y que posea espinas para que a nadie se le ocurra acercarse a ti para lastimarte porque se van a pinchar. 

— ¿Cómo...? ¿Dónde sacas eso?

— Una vez te quedaste dormido en tu escritorio, estuviste escribiendo eso todo el rato, y cuando te dormiste y fui a cargarte para llevarte a la cama no pude evitar leerlo. Me mataste de amor, eso siempre está en mis pensamientos y en mi corazón— avergonzado, se llevó una mano a la nuca—. Lamento si me metí con tus cosas personales, sobretodo porque era el cuaderno que amas más que a mí, pero no pude evitarlo. 

Tao puso las flores sobre la mesa y se lanzó a los brazos de Kris. 

Quizá, sí, había irrumpido su privacidad, pero con detalles así y con la carita inocente de Kris era imposible no derretirse.

Little Big Universe [KrisTao/TaoRis]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora