P r ó l o g o

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13 de Marzo de 2016

08:46 p.m

"Te extraño. Y cuando lo digo, siento que te extraño aún más. ¿recordarás nuestra promesa?

Éramos muy jóvenes, pero nuestros lazos muy fuertes como para que la distancia los rompa y nos separe eternamente.

No mentiría si dijese que quiero ir contigo y tomar tu mano, como cuando éramos unos niños, para no soltarte nunca más.

¿No es sorprendente cómo las líneas de ellas se alineaban a la perfección? Cuando la tuya estaba sobre la mía, me sentía completa, como si no faltara ninguna pieza en el rompecabezas.

Estuve despierta tantas noches que si tuviese la certeza de que volverás, no me importaría si fuesen mil noches más las que tenga que esperar, si eso significa que te veré de nuevo.

¿Has cambiado?
Claro que lo has hecho. Aunque te fuiste hace años, dejando un inmenso dolor en mi corazón y estos sentimientos por ti que no he podido dejar ir, no ha pasado un día en el que te haya olvidado. Y nunca podré decirte que siempre estoy pensando en lo que estarás haciendo, o si estarás bien, o si simplemente piensas en mí como yo pienso en ti.

Mi mente quiere borrarte, yo quiero borrarte, porque eso dolería menos que resentirte. A cada segundo, con la infinita ilusión a flor de piel, seguiré queriendo que vuelvas sin tener nada que me lo garantice, ni siquiera mis sentimientos por ti.

Cada segundo es abrumador, y aún te siento como si no hubieran pasado los años. Recuerdo la manera en la que me hacías sentir, como un amor tan joven pero, algo en mí sabía que era un sentimiento real. Un sentimiento que ahora se mantiene congelado en mi mente por culpa de mi corazón que quiere retenerte.

Mientras mi mente quiere pisar la triste realidad de que no tengo rastro de ti, mi corazón quiere retener los sentimientos en estas cartas, en éstas letras sin rumbo.

No te olvides que al final de mi gran desesperación, sin importar el tiempo ni los obstáculos, te encontraré, Jeon JungKook."

Se dejó caer sobre su cama, rendida, sin fuerzas. El destello de la ilusión que le quedaba todavía, se iba apagando día tras día. Las letras de sus cartas sin destino eran su única salvación, entre los párrafos los sentimientos florecían. Su corazón la llevaba a tomar la pluma todas las noches, para mantener viva la esperanza de que algún día volvería con aquél niño, dueño de las mariposas que sentía.

El pasar de los años no permitieron que sus sentimientos se diluyeran, fueron una tortura para ella. Fueron una montaña rusa de ilusiones y desilusiones.

Ésta noche, fue una desilusión. Al igual que la anterior, y las anteriores. Había pasado tiempo desde su última ilusión. Su mente estaba ganando, ella comenzó a sentir la derrota de su corazón, que sin fuerzas quería seguir batallando.

Tal vez no lo volvería a ver.

Tal vez él se olvidó de ella.

Tal vez prefiere su actual vida, no la de una amistad infantil.

Tal vez no le interesa la promesa que hace tantos años juraron.

Tal vez no quiere volver a verla.

Tal vez, dejó que el pasar de los años diluyeran sus sentimientos para seguir adelante, algo que para ella, era imposible.

O quizás, solo quizás, como su última ilusión, él no se olvidó de esta gran amistad.

                                ( . . . )

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⏰ Última actualización: Jan 08, 2020 ⏰

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