LO SENCILLO DE VER LO COMPLICADO

Porqué no?

Siempre tenemos y permanecemos en los sitios donde de verdad nos sentimos a gusto y podemos dar y llevar acabo cosas que sabemos que pueden tener un fin o una alegría. Entonces porque no iniciar en una biblioteca.

Yo acá estaba, teniendo las ganas de devorar algunas lecturas que pusieran mi mente en otro estado haciendo que mi emoción se notase menos cada que pasaban las páginas. Hasta que aparece ella. Aquella lectora que esta 3 mesas delante de mí pero que sin que mi presencia percate, estoy seguro que puedo notar cada acción que hace. Es algo extraño el saber que a mi espalda se encuentra una gran ventana que me ha dejado un poco segado por la intensidad de la luz y por eso aún no he visto su rostro, creo que me deslumbre pero lo puedo disimular un poco.

Ahora considero que mi lectura del día de hoy es algo especial, pues no tengo ninguna duda en saber que entre aquellas letras de los textos que intento entender, veo que en este día vuelve a amanecer cada que alzo la mirada y la veo a ella. Esta es la etapa en la cual puedo darme a la libertad de distraer mi mente y regalarle a mis emociones un momento para el disfrute del corazón que hace tan curiosamente divertido este acertijo de...cuando volteara a ver.

Si pongo mi mente un poco más alerta puedo ver que ha empezado aparecer varias personas pero las cuales se convierten en marionetas al ver que puedo sonreír cada que se mueve ella, aunque hay más distractores que por lo visto hacen que sea un poco más claro lo que veo, pero no puedo negar que es algo especial lo de hoy, y en este momento es en donde las preguntas se me hacen más fáciles. Las más grades son las que me ha distraigo por completo en esta tarde.

Creo que mi curiosidad de niño ha llegado en este momento de mi vida en el cual quiero ser un planeta que gira alrededor del sol hasta que le vea el rostro, no es el hecho que seguir sentado, sino que es hora de ponerme de pie para poder ir a ver quién es aquella que me tiene encantado.

Al correr mi silla me percato que el suelo tiene un tapete el cual hará que no notase mi llega hasta el momento que este frente a ella, al empezar a caminar empiezo como en un vals...123 nuevamente 123 y puedo saber que el pecho me late más rápido a medida que me logro acercar, es hora de devorar esta sala en progreso de curiosidad. Creo que las montañas a mi espalda están por darse de cuenta de este suceso llamado arritmia cuando al fin puedo ver de re ojo la cara de aquella dama que ha llenado mis expectativas, puedo verle muy gustosa se su lectura pero intento evitar que mi sonrisa se note mucho.

Empiezo a buscar un libro con el cual pueda llamar su atención y es así cuando puedo darme el lujo de que me vea y es cuando ya todo está a su máximo y solo intento no parecer un hombre aburrido, pero es justo cuando se pone ella de pie a buscar un libro cerca en donde yo estaba observando su humanidad desde 3 mesas atrás. Es hora de tomar cartas en el asunto y es por eso que me debo de dar la media vuelta y saber en dónde está, justo esta agachada buscando los libro tan cerca de donde están mis objetos personales que me da gustosa curiosidad de saber... cuales eran los libro que estaban justo detrás mío?

Si recuerdan aquel vals 123? Bien, me devolví de tal manera que intentara disimular aquel baile ya que iba frente a ella o quizás también frente a las montañas que iban ahora a ser testigo de nuestras primeras palabras que yo como su fiel admirador a 3 mesas pudo tener en mente como las notas más agudas de un violín. Pensaba si quizás era mejor iniciar con el clima o quizás con un poco de títulos literarios que estuvieran justo frente a ella, de pronto en el título del libro que tenía en manos. Con toda la sutileza con las que iba a dar mi auto bienvenida solo pude acercarme como si fuera una brisa de aire y decir:

–Cada historia tiene con ella varias sonrisas- y sonreí, en cuanto ella me mostro su rostro sonriendo y diciendo

–Tienes razón, nunca se sabe que trae hasta que se es saciada una buena lectura- entonces dije

-Entonces que sea la mejor lectura de la tarde- y me fui a mi sitio.

Físicamente estaba transpirando más de lo normal y mis manos se estaban poniendo resbalosas pero, que podía sentir? Sabía que era algo para resaltar y contar la gustosa experiencia mientras la veía alejarse y sentarse en su sitio, nuevamente de espaldas, pero esta vez estaba tan emocionado que sentía que podía pasar más minutos detrás de ella como un escudero tratando de entender que todo lo que hice fue siguiendo un camino hasta que mi llegada fue no sacarla de mi mente por unas buenas horas.

Creo que volvería el próximo domingo con tal de volverla a ver y de ser aquel el que no se tiene que quedar quieto sino el que tiene que ser un planeta alrededor de ella hasta que capte mi presencia con tal de volver a ver su sonrisa y esa mirada sensible pero segura que hace que al verla pueda ser yo aquel que piense en acompañarle y porqué no? Poder volverle hablar más veces que mi vals improvisado por el mejor sitio que aconteció el gran proceso de vernos y quizás alguna vez ella no me saque de su cabeza.

Se marchó dejando esa cuarta... cuarta bendita mesa en la que ella estaba y donde fue mi más grande agrado en este pecho. Han vuelto los maniquíes y se han salido de aquel sitio donde mi mente y yo las habíamos dejado y volvieron a ser personas. Es hora de poder seguir con mis libros y block de papel cuadriculado en los cuales he puesto empeño para poder hacer con detalles mis apuntes, lo más seguro es que mis sentimientos permanezcan en ella en lo que queda de día ya que fue como si me hubieran impulsado a un gustoso momento en pro de este día tan soleado y activo para todo lo que he hecho y porqué no volver la semana que viene, seria bueno.