Aclaro antes de empezar a escribir el cuento, que aunque este escrito en primera persona, los personajes son inventados por mi.
Iba caminando por la costanera y la 21, no habia nadie. Yo miraba el mar cuando tropecé y caí. A unos metros de mi había un sobre color rosa. Ya que no había nadie lo agarre, el sobre no tenía remitente ni destinatario, pero tenía dos " M " dibujadas. Lo abrí y comenzé a leer:
Tus ojos celestes brillan como el cielo, tu mirada resplandece como los rayos del sol y los pajaros tienen un canto tan dulce como tu voz.
Se que no sabes quien soy, pero yo si se quien sos vos. * Fin de la carta*
Empecé a mirar para todos lados pero no ví a nadie, me empecé a asustar.
Me fuí corriendo a mi casa pero me topé con otra persona. Le pedí disculpas, él las aceptó, me miraba fijo a los ojos y no dejaba de mirarme, sentí algo dentro mío. Él sin querer me pisó el pie, porque no dejaba de mirarme, al instante me dijo:
- ¿ Estas bien milagros?
Yo, sorprendida y sin saber que decir, respondí:
- si, pero... ¿ Como sabes mi nombre?
- Solo acerté.
Me quedé muy pensativa y le dije:
- ¿ Tu nombre?
- Marcos
En ese momento saqué la carta de mi bolsilloy ví las dos " M " dibujadas, le dije:
- ¿ Podrias escribir una frase en este papel?
- Si
Escribió una frase: " El amor es lo mas lindo que hay ".
Me quedé atónita mirando la frase y comarando la letra de la carta. Era la misma letra. Ni una diferencia tenía,
Él intentaba mirar con cara de desentendido, pero yo me di cuenta que solo estaba fingiendo. Entonces le pedí que me agarre la mano un segundo. Volví a sentir lo mismo que en el momento que me ayusó a levantarme cuando tropecé con él.
Lo miré con mirada tierna y le dije:
- Marcos, se que escribiste la carta y es bellisima. Por eso sabes mi nombre.
- Si, fuy yo... es raro, no nos conocemos y voy a entender lo que quieras decirme.
Le tomé la mano y le dije:
- Esas palabras son las mas bellas que existen en este mundo.
- No se por que pero desde que te ví empecé a sentir cosas por vos, siento como si te conociera de toda la vida
- Mily, te amo.
Al minuto me senté en un banco que teníamos a nuestro lado sin saber que decir, reaccioné y le dije:
- Nunca nadie me dijo algo así y te va a parecer raro pero yo también.
Me recosté en su hombro y él me abrazó y me hizo una suave caricia en la cara. Nos quedamos así un rato. Me quedé dormida en su hombro. Desperté, él no estaba por ningún lado, me volví loca, tenía ganas de llorar, no estaba por ningún lado hasta que lo vi venir de lejos con un ramo de flores.
- Mily te amo
Le agradecí. Nos estabamos por besar cuando escuché un ruido, mi despertador, desperté. No podía creer lo que me estaba pasando. Tenía ganas de llorar. En ese momento se abrió la puerta de mi cuarto, era mi mamá
- Hija llegó una carta para vos
La rompí y me fuí.