No dejare que te pase a ti.

Desde el momento que Tim vio a Jonathan Kent no le gusto, desde el segundo en que lo conoció respaldo su desagrado.

No le gustaba su actitud excesivamente positiva, no le gustaba como literalmente babeaba por la comunidad de héroes, pero, sobre todo, lo que menos le gustaba era cuanto tiempo pasaba con Damián.

Entonces desde ese momento empezó a no permitirlo.

Si Jon llamaba, accidentalmente se perdía en la line o se cortaba la llamada de repente. Si los Supers estaban trabajando en un caso cerca de Gotham, Tim se ofrecía como voluntario para trabajar con Damián en un caso fuera de la ciudad. Su un caso fuera de la ciudad no era opción, entonces él era chaperón. Se quedaba cerca si Damián y Jon lo querían allí o no.

Y supo el momento en que comenzó a suceder todo. Sabia a medida que los dos crecían hasta la adolescencia que los sentimientos comenzaban a desarrollarse. Esas sonrisas extras secretas, aquellas visitas más inesperadas de pies un poco, estando ambos demasiado juntos.

Y Tim comenzó a odiar a Jonathan Kent aún más, de lo que lo odiaba desde el día que ese niño apareció en la mansión.

Él fue sutil al principio, pero a medida que pasaron los años, se volvió más y más obvio su disgusto por Jon. A Damián no le importaba nada ese hecho; al contrario, eso parecía haberlo motivado a pasar más tiempo con Jon, diciéndole siempre a su mejor: Drake es solo un bicho raro. Estoy bastante acostumbrado, no dejes que te moleste.

Y con cualquier otra persona, la mirada herida en los ojos que Jon le daba podría haber hecho que Tim se sintiera culpable o arrepentido, ¿pero en este caso? En ese caso no hizo nada más que molestarlo y acentuar el por qué estaba haciendo esto en su mente.

Porque nadie más podría verlo al parecer. Ni siquiera Damián con todo su entrenamiento, no podía ver que Jonathan Kent era una amenaza. Jonathan Kent iba a matarlo. Iba a matar a Damián.

Y Tim no dejaría que eso sucediera. No otra vez. No a Damián. No a otro Robín.

También sabia el momento exacto en que le dijeron a Conner. Sabía que el momento en que Jon se puso a llorar con su hermano mayor al respecto de lo que pasaba con él. Podía ver la mirada triste, decepcionada y hasta molesta en los ojos de su mejor amigo cada vez que se veían. Cada vez que Tim arremetía contra Jon separándolo a él y Damián mientras Conner estaba presente.

Conner nunca pregunto. Tal vez él ya sabía, o pensó que lo hacía. Tal vez lo asumió con una cosa relacionada con Batman. Tal vez pensó que Tim lo estaba haciendo para molestar a Damián, y simplemente usaba a Jon como una herramienta para lograrlos.

De todos modos, todos lo toleraron. Damián, Conner, Jon. E incluso Bruce y Clark cuando se enteraron, pero decidieron no meterse para evitar la angustia de sus hijos más de lo tolerado.

Pero sí, todos lo toleraron, hasta que no pudieron hacerlo más.

Fue una mañana cuando sucedió se encontraban en la torre de los Titanes. Todo era debido a un caso que los Titanes llevaban, que resultó ser el mismo que Tim y Conner, por lo que todos decidieron unirse en la torre para comparar toda la información posible.

Estaban en la sala de computadoras, solo los cuatros. Jon y Damián buscando archivos en la computadora, Tim y Conner no se quedaban atrás tampoco. Después de unos minutos, Damián decidió ir a buscar algunas de las pruebas físicas, a lo que Jon no estaba de acuerdo. Damián resoplo hacia él y juguetonamente Jon lo agarro de la manga arrastrándolo detrás de él mientras tiraba suavemente de él hacia atrás.

Y sin pensarlo mucho, Tim se acercó apartando la mano de Jon con un gruñido. - No lo toques. -

Jon libero su brazo, y en lugar de parecer herido a como era costumbre, solo parecía molesto entrecerrando los ojos hacia Tim: - ¿Por qué no?, ¿Quién dijo que era tu elección si puedo tocarlo o no? -