Déjame con mi Orgullo [DISPONIBLE TAMBIÉN EN FÍSICO]

XVIII. Juguemos y animemos el básquetbol

Megan

—Aún no puedo creer que estemos aquí por tu culpa —me dijo Rose—, ¿cómo es que se te ocurre tirar a la piscina a Ann?

—Ese no era el plan, Megan —Ryan se cruzó de brazos.

—El plan era sencillo —juraba que a Rose se le iba a salir una vena de la frente—, tú tenías que hacerlo con Jake para que Ann creyera que era Peter... ¿Es que no entiendes? ¿Tan pequeño es tu cerebro, estúpida?

—¿Pueden dejar de lado eso? —comencé a decir—, pasó hace como una eternidad, además esa perra se lo merecía —me levanté y me paré frente al espejo.

—¡Querías matar ahogada en una piscina a una persona! —gritó Rose—, ¡y esa persona antes era mi mejor amiga!

Sentí un escalofrío ante el recuerdo.

—Porquería de mejor amiga —susurré para excusarme.

—¿Pueden callarse? —dijo Jake con la vista pegada a la televisión—, sus voces me dan jaqueca.

Rose hizo un berrinche y se sentó en las piernas de Ryan.

Bien, tal vez las había cagado en algún momento al querer matar a Ann. Pero se lo merecía. Me había quitado a Peter e, incluso, a Alex, aunque fuera su hermano.

¿Quién iba a pensar eso?

La-bicho-raro-hermana de Alex, uno de los más buenos de la escuela. Claro, después que mi Peter.

Nunca la había nombrado. Nunca dijo tener una hermana, pero tampoco dijo que era hijo único.

Estoy segura que es por vergüenza.

—Hay que hacer un nuevo plan, no me voy a quedar escondido aquí para siempre —Ryan se paró dejando bruscamente a Rose en la cama—, Megan es la que se tiene que esconder aquí, no nosotros.

Estábamos en el departamento de Zack y Jake. Mi mamá iba a matarme por haber dejado la casa sola, pero tenía que refugiarme en alguna parte, así que yo estaba aquí con los chicos.

—¿Qué tal si solo hacemos las paces con ellos? —dijo Jake en tono bajito.

—Apoyo esa idea —dijo Rose.

—Claro que no —interrumpí—. Ann tiene algo que es mío y Lisa algo que es tuyo —le hablé a Rose—, no voy a descansar hasta tener a mi Peter y a mi Alex conmigo, otra vez.

—Estás actuando como una psicópata —Jake se vino hacia mí—. ¿Cuándo entenderás que ellos tienen a alguien? Yo también estoy enamorado, Dios, estoy enamorado hasta los pies de una persona que no lo nota, ¿y tú quieres destruir la felicidad de una persona? Eres una jodida egoísta, Megan.

—¡Yo estoy enamorada de Peter y de Alex! —chillé—, tal vez sea egoísta pero estoy enamorada de ellos.

Me fijé que Zack me miraba con decepción, Rose con confusión, Ryan con asco y Jake con rabia.

—¿Así que estoy sola en esto? —arrugué la nariz.

Rose vino hacia mí y me zarandeó los hombros con cuidado. Me miró con una pequeña sonrisa y habló.

—Claro que no lo estás —susurró—, pero escúchate a ti misma decir esas cosas.

—Yo estoy contigo —Zack se sirvió un vaso de cerveza—, pero no cuentes conmigo para asesinar a alguien.

Sonreí.

—Qué más da —Ryan suspiró.

Así que aquí comenzaba todo.