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Oigan, perdón por este capítulo de mierda.


           

NARRA CALLE

-No me hagas esto Poché, te lo ruego.

-¿Así como tú me hiciste esto a mí? Enserio Daniela, no puedo continuar con esto, o al menos no en estos momentos, entiende de una maldita vez que me estás dañando, y no tengo tanto poder sobre mí misma para aguantar una relación contigo con tales situaciones. Permíteme estar en tu vida, pero no de esta manera, porque es hiriente el saber qué me dices "Te amo" mientras piensas "Que tan buena está mi mejor amiga".

-Pero...

-Pero nada Calle, ya te dije que ya la decisión está tomada, si tanto querías evitar esto, ¿Por qué no lo frenaste desde un inicio? O ¿Por qué nunca me dijiste la verdad? Deja ya de verme la cara de estúpida, porque siempre confíe una vez más en ti, y siempre la volvías a cagar.

-Si no quieres seguir con esto, ¿Por qué aún me abrazas? ¿Por qué aún me tratas como tu novia?

-Porque te amo Daniela, eso nadie nunca lo va a cambiar, además de que no tolero verte así, triste y apagada-No dejé que continuara.

-Entonces si aún me amas y si no aguantas verme así, no me dejes, tú no me quieres ver de esta forma, y yo no me quiero sentir así, por favor.

-¿Y dónde queda lo que yo siento Daniela? ¿Dónde queda el maldito dolor que tengo en este puto instante? No quiero que algo te pase, pero tampoco puedo descuidar mis sentimientos. ¿Para qué discutes tal decisión si sabes que es lo mejor para ambas?

-Intentémoslo una vez más.

-No, y sabes, esta vez no pienso llorar, ni rogarte, ni hacer de mi vida un martirio por tu puta culpa. Si tanto me quieres devuelta, tendrás que hacerlo tú sola, porque no pienso volver por cuenta propia; si me quieres a tu lado, demuéstrame que así lo quieres.

-Me niego a dejarte.

-Por mi parte, no quiero seguir aquí.

-Pero yo quiero que te quedes.

-Una relación es de dos, no de una sola, y por lo que veo, ahora solo quedas tú-Era la primera vez que veía a aquella peli azul tan enojada, y también era la primera vez que sus palabras me lastimaban.

-¿Qué puedo hacer para que vuelvas conmigo?

-En este momento ya te dije que no quiero nada, pero háblame, escríbeme, o lo que sea, y solo quiero que sepas, que cuando no recibas una respuesta de mi parte, es que me perdiste y será muy difícil que me vuelvas a encontrar, y casi imposible que me recuperes. Pues si es que eso quieres, porque lo dudo-Y sin decir algo más, salió corriendo, dejándome allí de pie junto a su mejor amigo y Pam.

-Mírale el lado positivo, ya podemos estar juntas, sin problema alguno-Dijo esta última, sacándome de quicio.

-CÁLLATE ESTÚPIDA, POR TU CULPA LA PERDÍ MALDITA IMBECIL-Grité con enojo y desesperación, no me creía capaz de aguantar mucho tiempo sin ella, no ha pasado ni diez minutos y ya la extraño.

-Aish pero que zorra Pam-Dijo Thomas riendo, pero su sonrisa se desvaneció cuando posó su mirada en mí-Le llega a pasar algo o le llegas a hacer algo a mi mejor amiga y me las vas a pagar, y te cobraré las anteriores también. Ahora dime, ¿A dónde pudo haber ido?

-Al apartamento, supongo.

-Es lógico que no va a ir a ese lugar, ¿Dónde más puede estar?

-No lo sé Thomas-Respondí aún sin hacer el más mínimo esfuerzo por pensar a dónde pudo haber ido.

-Se nota el cuidado que le pusiste siendo su novia. Iré a ver si la encuentro.

NARRA THOMAS

Llegué solo al departamento de mi mejor amiga, y entré sin ningún problema gracias a que ella me había dado una copia de su casa, que ahora era donde yo también vivía.

-¿Poché?-La llamé apenas entré, pero no recibí respuesta de su parte.

La busqué por todo el lugar, pero por obvias razones no estaba, pensaba marcarle a su celular, pero recordé que lo había dejado antes de que saliéramos. Fui a su cuarto a buscar su diario o lo que sea donde anota todo. La conocía muy bien, sabía que siempre escribía a donde ir según su estado de ánimo, escribía cuando se sentía mal, escribía como desahogarse, hasta escribía como servir sus malditos cereales.

Cuando por fin lo encontré, leí las fechas que estaban resaltadas con color, de seguro eran las más importantes, y todas se basaban en un mismo lugar, la casa del bosque. No tengo ni puta idea de dónde queda. Pero como ella es igual de pendeja que yo, lo más probable es que la tenga guardada es el GPS de su auto. Ahora viene el otro problema, no sé en cual auto irme. Tomé cualquiera de las cuatro llaves, que fueron las de un Audi R8, del cual no tenía la más mínima idea de que lo tenía, no entiendo por qué ella tiene cuatro autos y yo solo uno. Ya déjate de pendejas Thomas, primero vas a buscarla y luego te ofendes.

Cuando me subí a su auto, vi que estaba prácticamente nuevo, pues no tenía muchos kilómetros de recorrido, y como dije antes, la dirección estaba guardada en el GPS.

***   ***   ***

Al llegar, la vi sentada en la entrada de la casa, con su mirada perdida entre los árboles. Su expresión era fría, tanto su mirada como sus labios y expresión corporal reflejaban dolor y enojo. Pero nunca la había visto así, era como si hubiera construido una fortaleza dentro de ella, como si no quisiera volver a abrir su corazón.

-¿Qué haces aquí?-Me sentí estúpido preguntando eso, pero debía romper el silencio.

-Ni yo sé que hago aquí.

-Bueno, entonces volvamos.

-No quiero verla, ni hoy ni nunca más.

☾@SOMEONE1912☽

¿Siempre Un Nosotras? ~ CACHÉ |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora