Me enamoré de la chica nerd #I

CAPÍTULO 28: Gay

Llegué al aula después que ella y creo que nadie había visto el noticiero porque nadie me preguntó nada, si no ya hubiera sido la noticia del día.

La clase llevaba quizá un minuto desde el comienzo, pero algo raro había ahí, mi asiento atrás de Emmy no estaba vacío, había un chico en él, no lo había visto antes, quizá era nuevo aquí abundaban los nuevos en cualquier época de año. Tenía el cabello negro opaco, usaba lentes, traía un suéter tejido a mano quizá por su abuelita, había libros en la paleta de su mesa banco, sus pantalones de mezclilla le quedaban flojos, era delgado de espalda ancha, guapo para mi desgracia, y se subía constantemente los lentes por el puente de su nariz, mientras hablaba con Emmy tan interesadamente.

Era un maldito nerd, sentí celos, porque él estaba hablando con mi chica.

Pedí permiso para entrar, y ella dejó de ponerle atención a él y me miró a mí.

Tómala ella es mía.

La única silla que restaba vacía era la que estaba al lado de Carol. Pero yo quería estar junto a Emmy, desganado entré al salón y me senté en esa silla.

-Max -Carol me susurró -Te deseo suerte en el partido de pasado mañana. Yo estaré ahí para apoyarte.

-No necesito tu apoyo, con el que tengo me sobra.

Había olvidado que la fecha del torneo se había cambiado para pasado mañana, teníamos mucho que entrenar. Y aunque ya estábamos listos no quería exponerme o arriesgarme al desastre.

La clase terminó y yo no podía dejar de observar al chico que lo único que hacía era observar a mi Emmy, seguíamos con las clases de literatura.

Y en esa afortunadamente también me tocaba con ella. Espero que ese  nerd no valla con nosotros.

...-Buen día clase, hoy haré parejas para que hagan un trabajo sobre la literatura Universal.

Nos decía el profesor Juan, un viejecillo a quién todos respetaban, su clase siempre era entretenida, o al menos para mí. Por desgracia los asientos eran asignados y a mi me tocaba estar en medio de la clase Emmy hasta atrás de mi fila, y para mi enojo el nerd quien ahora se llamaba Yahir estaba a su lado.

-Max -Juan me cachó viendo a Emmy y a Yahir celoso.

-¿Si profesor?

-A ti te asignaré una persona con gran potencial para que hagas tu trabajo...- se detuvo un momento pensando, yo solo pido que no sea Carol porque tendré que hacer todo solo- Emma, tu serás la pareja de Max -mi corazón saltaba de alegría y cuando volteé a ver a Juan a los ojos me guiñó uno, quizá después de todo el sí sabía lo que ocurría.

Vallan al salón de cómputo, pidan un par máquinas y hagan el trabajo.

Tomé mi mochila y salí de ahí esperando a Emma afuera del aula.

-Max -me llamó el profesor.

-¿Si?

-Suerte, solo no descuides el trabajo.

Reí ante el comentario y mejor decidí ir solo al aula de cómputo para que nadie sospechara.

Estaba lleno de estudiantes pero en una esquina, detrás de una mesa con miles de documentos en desorden encima, había un par de computadoras.

Era perfecto, nadie nos vería, estaba solitario y además servían.

Me senté y prendí mi computadora, Emmy llegó y se sentó a mi izquierda, e hizo exactamente lo que yo había hecho, pensé en reclamarle lo del chico nuevo pero recordé que su padre era celoso y no quería que ella pensara que yo era igual que él.

Ella tenía la mano izquierda a su costado y con la derecha tecleaba rápidamente.

Disimuladamente le tomé la mano que tenía libre con mi mano derecha, ella se puso nerviosa pero fingí no darme cuenta, lo bueno era que estábamos solo a veinte centímetros de distancia, yo usé mi mano izquierda para hacer el trabajo pero aun así era bueno tecleando.

Mi mano acariciaba su dorso y ella no me lo impidió, me sentía cursi y raro, visualicé la escena y realmente era tierna, ella y yo escribiendo a computadora mientras que por debajo de nuestro escritorio estaban nuestras manos entrelazadas.

Miré su mano, sus uñas pintadas de color negro como siempre y esas marcas que profanaban sus bellas manos, con esas heridas ya curadas vueltas cicatrices, mis músculos se tensaron al pensar que su padre le había hecho eso, no me gustaba la idea de alguien pegándole a mi Emmy... Mi querida y amada Emmy.

¡Que cursi estoy siendo!.

Dejé de ver nuestras manos entrelazadas y seguí escribiendo.

Terminamos el trabajo y lo entregamos a tiempo, el profesor nos felicitó por el excelente trabajo.

Las clases transcurrieron rápido y cuando menos lo sentí ya era la salida, si así fueran toda los días mi vida seria menos aburrida. Excepto por el  terrible fiasco de la cafetería. Para empezar, Emmy y yo fuimos por nuestro almuerzo separados obviamente, ella por delante y yo atrás.

-¡Max!- una voz femenina gritó de repente, y todo quedó en silencio, las personas que estaban ahí voltearon a verme, volteé por todas partes para ver quien era la que me había gritado y se trataba de Ana -¡MAX SÉ TU SECRETO!- demonios, quedé pálido ante eso, ella sabía lo de Emmy y yo -¡¿PORQUE NO LES DICES A TODOS QUE TU ERES GAY?!-uff, el aire contenido en mis pulmones salió relajándome -¡Así señores, el capitán de nuestro equipo de soccer es gay!

-¡Yo la apoyo! -¡Dios! era Carol -¡Max es gay! El sólo me besaba, jamás me tocó, siempre me daba prioridad a los hombres.

-¡Haber! -Comenzaba a enojarme -¡Carol la única razón por la que sólo te besé unas pocas veces es porque me das asco y nunca soporté que me tocaras, es por eso que yo nunca lo hice! ¡Ana si lo estás haciendo porque te rechacé, créeme que yo hubiera aceptado eso a un rechazo en público! Yo no quiero nada contigo.

Salí y todos me observaban, era horrible ser el centro de atención.

Las clases culminaron y llevé a Emma a su trabajo.

<<¿Aló?>>

-Mamá, te quisiera pedir autorización para robarte a tu modelo hoy por la tarde.

<<El día de hoy la agenda no está saturada, pero no te acostumbres>>

-Gracias madre.

Colgué.

Quería que fuera especial y había pasado dos horas planeando todo.

¿Era posible extrañar a una persona si sólo habían pasado dos horas?

Si lo era.