Tardes de domingo (Lo demás es lo de menos II)

Capítulo IX

Era miércoles... pero no cualquier miércoles, hoy era EL miércoles... hoy era el día pactado para concurrir al juzgado.

Flor y Jazmín estaban dando vueltas por la casa... intentando encontrar algo con lo cual distraerse... Eran a penas las siete y treinta de la mañana, pero ellas estaban levantadas desde hace mas de una hora.
No durmieron casi nada en toda la noche... como era de esperarse... y a eso de las seis, seis y cuarto, no aguantaron más estar acostadas.

Estaban haciendo algo de tiempo mientras se hacia la hora de preparar el desayuno y levantar a los chicos... cuando el sonido estridente del timbre las tomó por sorpresa.

-Que raro... quien será a esta hora? - Dijo Florencia, dirigiéndose a la entrada.

-Será Virginia? Capaz quiere hablar con nosotras antes de la reunión...

-Tenés razón... debe ser ella... - Afirmó con una sonrisa.

Pero la sonrisa de Florencia se borró apenas abrió la puerta y se encontró con la persona que menos esperaba...

-Que hace usted acá?

-Hola, no..? - Contestó, con algo de altanería, el hombre.

-No pretenderá que le de la bienvenida después de lo que nos hizo...

-Mi mujer tiene razón... - Intervino Jazmín. - Nosotras fuimos a hablar bien con usted... lo quisimos ayudar... lo queremos ayudar, mejor dicho... pero no de esta manera.

-Como consiguió nuestra dirección? - Habló nuevamente Florencia... Sin moverse en ningún momento del umbral de la puerta.

-Digamos que tengo mis contactos... no me van a invitar a pasar? Tengo derecho a ver a mis hijos, no..?

-Si, es verdad... - Contestó la morocha. -Pero ellos también tienen derecho a decidir si quieren o no quieren verlo a usted en este momento... Además están durmiendo.

-Ya veo... es temprano, parece...

-Supongo que para usted sigue siendo el día de ayer... o me equivoco..?

-Algo de eso hay...

-Puedo preguntarle a que vino, señor Acosta..? - Jazmín rascó enérgicamente su frente... se le estaba terminado la poca paciencia que tenia luego de una noche en vela.

-Esta bien... sin rodeos... - Respondió tambaleándose y esbozando una sonrisa. -Vine a proponerles un trato...

-Un trato... - Resopló Florencia... imaginado por donde venia la mano.

-Si, un trato... ya que tantas ganas tiene de ayudarme... voy a dejar que lo hagan...

-De que manera..? si se puede saber...

-Y... ando con los mismos problemas que todo el mundo... o casi todos... por lo visto a ustedes les va bastante bien...

-Al grano... por favor... que se hace tarde para la reunión... - Insistió Jazmín.

-Bueno, esa reunión no sería un problema para ustedes si aceptan ayudarme... ando corto de efectivo... y las deudas se acumulan... vieron como es la cosa...

-Plata..! Ese sería el trato... - Florencia pronunció cada palabra con una mezcla rara de bronca y decepción en su garganta...

En le fondo seguía esperando que las cosas fueran diferentes, aunque ella misma se sentía una ingenua por eso.