Lee MinHyuk es un chico encantador, de sonrisa deslumbrante, ojitos amables y palabras dulces. Siempre cortés, siempre atento, buenas calificaciones, buena apariencia, impecable. Cualquiera caería enamorado o enamorada de él sin problemas. Yoo KiHyun no fue la excepción. Un chico bajito, de complexión adorable, mofletes abultados, ojitos grandes ligeramente bizcos, manitos chonchitas y carácter fuerte. Que felicidad la de MinHyuk cuándo KiHyun le confesó sus sentimientos esa tarde de otoño, detrás de la biblioteca, MinHyuk nunca vió un color rojo más hermoso como el rojo que adornaban las mejillas de KiHyun ese día.
Empezarón a salir. MinHyuk se sorpendía de lo bien que sus delgadas manos encajaban con las de KiHyun, cómo sus cuerpos de amoldaban como si fueran uno, cómo sus labios se juntaban con dulzura y a la vez con pasión y cómo las piel desnuda tocándose era más que suficiente para darse la sensación de calidez y protección.
MinHyuk ama a KiHyun, y sabe perfectamente que KiHyun lo ama támbien. Pero no duda que cualquier otro pueda caer tan perdidamente ante alguien tan especial como lo es Yoo KiHyun, de la misma manera que se enamoró él.
MinHyuk se cree ligeramente celoso, celoso de que Chae HyungWon comparta casi todas las clases con él, celoso de Im ChangKyun que es su primo y comparte todas las reuniones familiares importantes con él, celoso de que Lee HoSeok sea su mejor amigo y lo abrace como un peluche, celoso de que Son HyunWoo haya probado esos dulces labios rosados antes que él, celoso de que Lee JooHeon sea su vecino y lo haya visto crecer desde el jardín de niños.
Pero es normal, ¿no?. MinHyuk sólo quiere disfrutar de todos los cálidos momentos con su novio, del intercambio de sonrisas bobas, de las palabras torpes, de las caricias y lo besos húmedos. Sólo ellos dos. Sólo ellos dos. Sólo ellos. Sin ningún jodido estorbo de mierda que pueda hablar o sentir a su novio.
MinHyuk había aguantado suficiente, suficiente de todo y de todos, de la cercanía que tenían con su preciado novio, había aguantado los mimos, los abrazos, las palabras de cariño, pero lo que de verdad no pudo soportar fue la palmada en el trasero que Lee HoSeok le brindó al pequeño y desprevenido KiHyun una tarde de videojuegos en casa del propio MInHyuk, frente a todo su grupo de amigos. ¿Qué mierda se creía que era KiHyun?, ¿¡una jodida puta!?.
No es de extrañarse que HoSeok este con los ojitos rojos de haber llorado tanto, el camino de agua salada impregnado en sus mejillas, la boca amordazada, su propia sangre encima a causa de los múltiples cortes en sus manos, con una cuerda rodeándole el torso atándolo a la incómoda silla de madera, quieto, en silencio, bajo la oscuridad. Lleva ahí dos días, comiendo una insípida masa café y tomando un vaso de agua cada cinco horas.
Se escucha el crujir de la puerta y el cuerpo de HoSeok se estremece al ser encendida la luz de la cuestionable habitacion.
-Oh, vamos, Seokie, no me mires de esa manera. -Dice MinHyuk cuándo se sienta en un pequeño taburete enfrente de él, el rostro de HoSeok se funde en pánico, sus ojos se habían empezado a aguadar.
-¡Eres un mounstro! -Escupió en cuánto la tela le fue quitada de la boca.
-Me hieres. -Suspiró. -Créeme, tengo un buen motivo.
-KiHyun no es de tu propiedad.
MinHyuk le propinó una buena bofetada. -¡Por supuesto que no!, ¡yo sólo quiero cuidar de él!, ¡de protegerlo!... Lo amo hyung, lo amo, no espero que lo entiendas.
-¿¡Esta es tu manera de amar!?
-Hoy estás muy hablador. -MinHyuk volvió a colocarle la mordaza ante los sonidos desesperados que emitía. -Hoy tendrémos una sesión especial, ¿sí?, será como una manicura.
ESTÁS LEYENDO
Yandere Boy
FanfictionLee MinHyuk es uno de los chicos más simpáticos y guapos del colegio, del tipo encantador. Vive enamorado de Yoo KiHyun, el cuál, un día, corresponde a sus inocentes sentimientos de colegiala, pero KiHyun es tan hermoso que cualquiera podría enamors...