Sus ojos picaban, lágrimas amenazaban con salir.
Nathaniel estaba ya en el aeropuerto, esperando a que la llamada de su vuelo sea anunciada. Veía el letrero deseando que ese momento nunca llegará... O al menos no es ese momento donde solo veía a él padre y la madre de los chicos y a Jade. No había signos de Castiel desde la mañana, por ello el rubio estaba inquieto, no quería que Castiel se metiera en problemas.
- Chiquito, tranquilo – Dijo la amable dama, abrazándolo por los hombros y oprimiendo un poco los mismos – Sé que puede ser un poco difícil, pero piensa que pronto regresaras o tal vez nosotros vayamos allá. Aunque no voy a negar que te extrañaré.
Río un poco, sin sonar burlón - Gracias, yo también la extrañaré a usted, a su esposo y a Jade... Y a Castiel.
- Tal vez Castiel no sea mi hijo, pero lo conozco, te aseguro que él dará su mejor esfuerzo y hasta lo imposible por qué se vuelvan a ver – Su rostro delineó unas arrugas contorneando su sonrisa, Nathaniel estaba seguro de ello, Cass haría de todo.
- Mi hijo puede ser muy apasionado cuando se lo propone – Dijo una voz masculina a sus espaldas, luego de eso el toque de una mano pesada se situó en su otro hombro – Ten por seguro que lo volverás a ver. Aparté, tú le haces bien a mi hijo... No como la otra chica... ¿Cómo se llama?... – Mientras trataba de recordar el nombre de la ex de su hijo, Nath notó que el señor sabía aquello, pero supuestamente él no estaba en París.
- Señor, ¿Cómo es que sabe que Castiel estuvo con Debrah, sí usted no estaba ahí?
- Sé todo lo que pasó mientras me fui, tuve un informante que me decía todo.
- ¿Quién era?
El señor abrió la boca solo para cerrarla al instante luego que Jade anunciará la llegada del pelirrojo. El cual corría como si no hubiera un mañana en su dirección.
- Castiel... – Nath corrió en su dirección tumbandolo en cuanto llegó hasta él. Ambos cayeron al piso. – Imbécil, pensé que algo te había pasado.
- Estaba buscando esto – Con dificultad saco una cajita aterciopelada roja con detalles en dorado, referencia que al instante el menor captó. Tomo la cajita con ambas manos delicadamente mientras su rostro denotaba sorpresa total. – Un pequeño detalle para que te acuerdes.
Lo miro aún sorprendido y seguido abrió lentamente la cajita, dejando ver así un collar en dorado con un anillo plateado.
- Si notas bien tiene tus iniciales y las mías. – Señaló donde se encontraban dicho escrito, sin dejar de sonreir. – Sé que llegue tarde, pero en ningún lugar tenían la cajita que quería.
Fue entonces en el que el rubio empezó a reír soltando las lágrimas que minutos atrás había guardado, quitandoselas mientras las sentía bajar por sus mejillas. – Eres un idiota, pero así te quiero. – Rodeo el cuello de Cass dándole un tierno beso, aprovechando la posición en la que estaban.
Cuando se separaron la segunda llamada al vuelo de Nath fue anunciada, indicándole que pronto tendría que abordar. Ambos jóvenes se levantaron y dirigieron sus pasos a sus acompañantes.
– Lo dije antes y lo vuelvo a decir, te extrañaré chiquito. - Acto seguido abrazo al rubio apartandolo de su novio, sin consideración alguna.
- Yo también, no había conocido a alguien con gustos tan similares a los míos – Siguió Jade uniéndose al abrazo.
- No te olvides de mí – Está vez se unió el padre de Cass, de igual forma abrazando al rubio.
Se separaron dándoles espacio a la pareja para despedirse adecuadamente.
- Espero y tenga un buen vuelo, mi señor. – Comenzó el pelirrojo, de manera juguetona.
- Yo espero que pueda sobrevivir sin mi, buen hombre. – Y sin poder contenerlo rieron un poco. En esta ocasión, bromear les ayudaba (como no tienen idea) a calmar la tensión.
Terminaron de reír y se miraron a los ojos. Nath no quería irse, Castiel no quería que se fuera.
¿Y si nunca más se verían?
¿Y si el otro encuentra a alguien más?
¿Y si no funciona a distancia?Las dudas inundaron ambas mentes casi a la par, el miedo a no poder estar juntos nuevamente los atemorizó tanto que el pelirrojo tomo de la mano al rubio llevándolo hacia el y abrazándolo. Aún sorprendido, Nath le devolvió el abrazo.
- Te estaré esperando, ¿Tú me esperarás? – Era la primera vez que lo oía con ese tono de voz, demostrando la persona frágil escondida bajo la coraza que propiamente se había creado.
- Te lo dije antes, y te lo vuelvo a decir. Guarde mi amor por ti por muchos años hasta que te lo dije, ¿Crees que no podré esperar más, para estar juntos? – Quería llorar nuevamente, el nudo que se le formuló en pocos segundos casi no lo dejaba responder como hubiera querido. Pero no se puede culpar.
- Esto no es una despedida. Iré por tí. – "... La mitad de una promesa..."
- Yo también volveré – "... Se complementa con su otra mitad..."
Se amaban tanto que parecía que sus pensamientos encajaban a la perfección.
Pero llegó, el momento se acabó.
Y sonó:–Tercera llamada,
destino Paris
Antes de separarse, Cass metió un pedazo de papel doblado en el bolsillo del chaleco de Nath, el cual fue percibido por esté y al quererlo sacar el rebelde lo detuvo.- Léelo cuando llegues a casa.
Asintió no muy seguro, mirando fijamente a la tormenta que lo atrapó en un instante, esa en la cual muchas veces se había perdido.
Del trance lo saco un toque fugaz en sus labios, sin darle tiempo de corresponder, dejándolo atónito.
- Es hora de que te vayas, princesita.
- Volveré, cabello de mestruación.
Y con un "último" tierno beso, se despidieron.
El rubio volteando por veces viendo a la familia. Y el rudo pelirrojo tratando de no quebrarse mientras lo veía.
•|•|•|•|•|•|•|•|•
Sabía lo que le había dicho, y sabía que no podía resistir más...
Así que abrió el pedazo de papel y leyó su interior...
Ojalá no lo hubiera hecho.
..
..
..
..
..
..
..
..
..
..•×•×•×•×•×•×•×•×•×•×•×•
°∆° ¡Y hasta aquí el cap!
Disculpen por dejar en la intriga pero es para ponerle más acción a la cosa (?)
¡Espero y lo disfrutarán tanto como nosotros!
No olviden dejar su votito y compartirlo.
Los aman...
N&M Alonso
Ffx Torres
ESTÁS LEYENDO
♥Castiel, perdón... ¡Te Amo!
FanfictionLeer descripción: Castiel es el típico chico rebelde que después de un gran suceso se enamora del que menos lo espera... Nathaniel es el delegado principal del insti Sweet Amoris, quien reprime sus sentimientos hacia su rebelde enemigo... lograran c...