¿Verlo De Nuevo?

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Los segundos se convirtieron en minutos, los minutos se volvieron horas, las horas en días, los días en semanas y las semanas en meses.
Abrió los ojos de golpe. Nuevamente había soñado con él, se talló sus ojos y miró a Cuza, quien dormía muy plácidamente.

Suspiró mientras se levantaba de su cama, se arregló un poco y salió del cuarto. Caminaba con tranquilidad, buscando señales de vida por todo el lugar. Al parecer se había levantado temprano, de cualquier modo, no tenía sueño; por lo que decidió salir un rato a dar una vuelta por ahí.

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El entrenamiento había terminado, duró mucho más tiempo del que solía ser.
Los mandaron a comer y a descansar un poco. El peli-verde tomó su comida y se sentó lejos de los demás, estaba cansado de tener el mismo sueño una y otra vez, no podía hacer nada, por lo que debía pensar en si volver a hablar con el rubio.

Cuando término se fue a entrenar por su cuenta, lo más seguro es que así se olvidaría del tema.

Algo de descanso no te caería nada mal–dijo Rantaro mientras se acercaba un poco a Silas.

El peli-verde gruñó un poco y se dispuso a volver a lo suyo, mirando como su bey giraba en la arena y preguntándose si de alguna u otra manera debía mejorar su lanzamiento; aunque realmente no era necesario.

Bueno...–susurró el rubio de manera burlona–Le diré a Valt que no vas a ir con nosotros a ver a Wakiya

Ese asunto ya pasó–le respondió de manera fría, sin apartar la mirada de la arena, tomo a Satomb y se alejo del chico; no quería volver a tocar ese tema después de haber recibido una carta de parte del de orbes azules.

No te vayas, sólo era una broma

El rubio negó con la cabeza, si quería superar a Wakiya debía hablar con él, no evitarlo.
No habían terminado juntos, pero eso no significaba que debían rendirse, si realmente era amor –que de verdad lo era– lo que ambos sentían, entonces tenían que intentarlo hasta dejarle claro a la persona que los separó que de verdad se aman, y que nada ni siquiera el destino podría interponerse entre ellos. Pero no fue así.
Lo cual lo llevo a pensar: Silas al principio iba tras de Wakiya, este siempre se negaba, pero luego lo acepto, después decidió corresponderle pero llego su padre y arruinó lo que estaba a punto de pasar. Todo eso menos la raíz cuadrada de pi era igual a volver a ser cupido, esta vez estaba completamente seguro que no lo arruinaría con sus raros planes y que actuaría de una manera un poco más seria, pero no prometería nada.

Corrió hacia la habitación que compartía con el peli-azul y con el peli-naranja, abrió la puerta de un portazo y ambos chicos lo miraron extrañados.

Adivinen quien volverá a ser cupido–sonrió de manera orgullosa mientras hacía una pose victoriosa.

Kitt–llamo el peli-azul al menor–¿Me ayudarías a preparar el funeral de Audaz? Es que ya se esta acercando

Si, claro; ¿Por qué no?–rió un poco y luego miró al rubio, este los miraba con cara de pocos amigos.

No le importaba si sus amigos no le ayudaban, les demostraría que esta vez si los juntaría y que nadie se podría interponer ante la bella pareja que terminaría haciendo.

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Fue muy bien recibido en el hogar de Wakiya, subió las escaleras y se acerco a la puerta del cuarto del rubio. Esta vez no se había perdido como la primera vez que fue, tocó la puerta y recibió un "Pase" de parte de su amigo.
Wakiya suspiró con molestia al ver a Rantaro entrar a su cuarto, sabía que nada bueno pasaría con la presencia del otro rubio en su hogar.

¿Qué necesitas?–lo miró con detenimiento y luego se sentó en una esquina de su cama–Si es acerca de Silas, entonces ya conoces la respuesta–

Tu padre no esta aquí–dijo mientras apuntaba hacia la puerta–Puedes hablar conmigo de manera más libre

Sonrió aliviado, sólo había fingido. Siempre lo hizo.
Rantaro ya lo sabía, lo descubrió en el cuando lo vio llorar la última vez que cruzo palabras con el peli-verde, desde entonces se ven para planear el hecho de hacerle frente a su padre.
Pero ahora su prioridad era poder encontrar un momento para hablar con Silas y aclarar las cosas.

Extraño que sea un pesado conmigo–susurró con nostalgia–¿Puedo ir a visitarlos?

Pero, ¿Y tu padre?–preguntó el rubio de manera preocupada.

Él no sabe que Silas esta en BC Sol–confesó esbozando una sonrisa.

Entonces, ven cuando quieras

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Ya estaba todo planeado para lo que sucedería el día de mañana, sólo esperaban que el plan saliera a la perfección.
Regresó a BC Sol para ir a dormir, ya había cenado en casa del rubio y lo único que quería era llegar a tumbarse en su cama, pues el día siguiente sería demasiado largo.

Nadie detendría su plan, no le importaba si moría en el intento, sólo quería remediar el gran problema en el que metió a Silas y a Wakiya. No pensaba dejar sólo a Wakiya a la hora de encarar a su padre, él también le diría que todo fue su idea y que estaba dispuesto a aceptar las consecuencias.

★═══¿Por qué te amo tanto?═══★

Ahora si se viene lo chido xd, espero que les haya gustado, nos vemos luego, cuidense :3

¿Por Qué Te Amo Tanto? ||Siswaki||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora