Entrenamiento Mental 3: Miedo y apego

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  Miedo

En el budismo tibetano, Tara  representa el aspecto de un Buda que nos protege del miedo.

  También representa los vientos de energía del cuerpo y la respiración, cuando estos son purificados, ella también representa la habilidad de actuar y cumplir nuestras metas, este simbolismo sugiere muchos métodos de emergencia para manejar el miedo.

   Estas prácticas que mencionaré ayudan a tranquilizarnos en emergencias, cuando estamos aterrados o sentimos pánico.

1.- Contar los ciclos de respiración con los ojos cerrados, poniendo atención en la sensación del aire entrando, bajando y extendiéndose.

2.- Contar los ciclos de respiración con los ojos medios abiertos mirando hacia el piso,  y después de un momento, añadiendo conciencia de la sensación de contacto de el piso o la silla.

3.- Reafirmar la motivación o meta de lo que deseamos alcanzar.

4.- Sin contar la respiración, poniendo atención en el abdomen inferior subiendo y bajando mientras respiramos y sintiendo que todas las energías del cuerpo fluyen armoniosamente.

  El miedo es una inquietud física y emocional por algo conocido o desconocido, sobre la que sentimos no tener habilidad alguna de control,  vincula una exageración de las cualidades negativas del objeto al que tememos y una exageración del "yo."

  El miedo hacia algún hecho de la realidad, siempre está acompañado por la falta de conciencia (ignorancia o confusión).

Sentirse seguro

Desde una perspectiva budista, sentirse seguro no se vincula con adorar a un ser omnipotente que nos salvará.

Para sentirse seguro, se necesita:

saber a qué le tememos y reconocer la confusión y la falta de conciencia.tener una idea realista de lo que significa manejar nuestro temor.evaluar nuestras habilidades para manejar nuestro temor, en el momento y a largo plazo; sin subestimarnos o sobreestimarnos, y aceptando la etapa actual de nuestro desarrollo-implementar lo que podemos hacer en este momento.si ahora no podemos manejarlo completamente, descubrir cómo poder llegar al punto de poder hacerlo.enfocarse y trabajar para alcanzar esa etapa de desarrollo.sentir que vamos en una dirección segura.

Los siete pasos anteriores describen lo que el budismo llama "tomar una dirección segura" (tomar refugio). 

  Lo que sea que le ocurra a nuestros seres queridos o a nosotros, es resultado de la maduración de una enorme red de fuerzas kármicas individuales, así como fuerzas históricas, sociales y económicas. Los accidentes y demás cosas indeseables ocurrirán y no podremos proteger a nuestros amados de ello, solo podemos aconsejar y desearles que estén bien.


Como lo enseñó Shantideva, si existe una situación aterradora y podemos hacer algo al respecto ¿para qué preocuparse?, hagamos lo necesario. Si no existe nada que podamos hacer, entonces ¿para qué preocuparse?, eso nos ayudará.Al enfrentar una situación aterradora, podríamos pedir que se efectúe un ritual, o podríamos efectuarlo nosotros mismos, para pedir ayuda a un protector del Darma o a una figura búdica como Tara o el Buda de la medicina.  Hacemos una petición y nos abrimos a sus influencias iluminadoras (' phrin-las), para que puedan actuar como circunstancia para la maduración de las fuerzas kármicas de nuestras acciones constructivas. Así, en vez de estar aterrado por las dificultades, les damos la bienvenida pues "queman" fuerzas kármicas negativas.

      3. Antes de emprender algo, tal como llegar al aeropuerto para tomar el avión, tener varias alternativas de solución preparadas en caso de que algo falle.  

Apego

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Apego

  Con ella, exageramos las buenas cualidades de alguien, nos aferramos a aquella persona y no la queremos soltar, con  distintos métodos de meditación podemos crear una relación positiva y saludable con la persona.

  Detrás de nuestro apego y de nuestro enojo se encuentra nuestra falta de darse cuenta sobre la verdad  superficial acerca de alguien -cuáles son sus puntos positivos y negativos, osea sus fortalezas y debilidades-.

Si estuviéramos abiertos a ver sus verdaderas cualidades positivas y negativas, y entenderíamos que todo el mundo tiene puntos positivos y negativos; ni los exageraríamos ni los negaríamos. Sobre esa base, podemos relacionarnos de una manera madura, amable y cariñosa, con tolerancia, paciencia, comprensión, etc, no nos apegamos ni nos enojamos.

  El punto es no exagerar las buenas cualidades porque incluso éstas son relativas y subjetivas. Por ejemplo, es posible que una persona que a mí me parece muy hermosa para ustedes no lo sea. En cuanto a los celos, imaginemos que si alguien mira a esta persona con deseo, entonces nos enojamos: "esta persona y su cuerpo son míos", esto nos perturba a nivel emocional.

Un ejercicio para disipar esto es pensar que podemos ver a la persona con rayos X, si, ¡todos tenemos huesos!... aunque suene desagradable esto nos sirve para darnos más equilibrio emocional de manera temporal.

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