Confrontación

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La mañana había llegado muy rápido, Rantaro se levantó de su cama con pesadez, aunque hoy tuvieran el día libre no quitaba el hecho de que debía ayudar a Wakiya.

Lo primero que estaba en la lista era desayunar, debía de asegurarse de comer bien si quería que todo saliera a la perfección.
Lo segundo en la lista era llevarse a Silas al parque y esperar a que llegara el rubio, después aclararían las cosas, se convertirían en novios, se casarían y vivirían felices por siempre. Todo estaba fríamente calculado, aunque el hecho de que el peli-verde y el rubio se casaran aún no estaba aprobado por este mismo.

Por lo pronto sólo se enfocaría en comer, luego le demostraría a Kitt y a Valt que es un buen intento de cupido.

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¡Hey, Silas!–gritó Audaz mientras corría detrás del nombrado–¿Quieres ir conmigo al parque?

No me interesas–le respondió de manera rápida, tratando de alejarse del rubio y haciéndolo entender que jamás se fijaría en él.

Sólo saldremos un... ¡Oye!–le reclamó con molestia haciéndose el ofendido–Mi mamá me dijo que yo soy hermoso y que por el momento no necesito una pareja

El peli-verde chasqueo la lengua y se giró para seguir con su camino, no quería saber que era lo que Rantaro tenía en mente.

Al final fueron al parque, no sin antes tener que enfrentarse en una batalla beyblade donde, no sé como pero Rantaro ganó mágicamente. También se enfrentaron a la típica batalla de "Si" y "No".

¿Para qué querías venir?–preguntó Silas con cierta molestia, pues ya llevaban media hora esperando y no pensaba desperdiciar media hora más de su vida.

El contrario sólo lo ignoró, estaba preocupado. Miraba de un lado a otro con cierta desesperación, ¿Y si descubrieron a Wakiya en su intento de escapar? Negó con la cabeza, nadie podía detenerlo, su padre no estaría en esos momentos pero entonces; ¿Por qué tardaba tanto?
Sonrió al instante en el momento en que lo vio, miro a Silas y le indico que esperara ahí porque tenía que ir a comprar algo, este sólo asintió resignado mientras miraba como Rantaro desaparecía de su vista.

Se sobresaltó un poco cuando sintió que alguien tomaba su mano y se giró para ver de quien se trataba. Abrió sus ojos por la sorpresa, aún le daba algo cuando lo tenía cerca, quería abrazarlo, besarlo y decirle lo mucho que lo había extrañado, pero se contuvo; aquella carta ya le había dejado todo muy claro. Lo que no entendía era el porque estaba en frente de él.

Creí que...

Quiero hablar contigo–lo miró algo sonrojado.

Se acercó para abrazarlo pero Silas lo apartó con delicadeza, estaba confundido pero ya lo había aceptado. Aunque quisiera negarlo, no podía evitar seguir amándolo.

Te escucharé sólo si me aclaras algo–el rubio asintió un poco molesto, no le quedaba demasiado tiempo, pero se arriesgaría para poder estar al lado del peli-verde–¿Por qué vienes a hablarme si me mandaste una carta diciéndome que ya no querías verme?

¿Por Qué Te Amo Tanto? ||Siswaki||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora