Herodes

Herodes el grande

En un un pueblito, lejano a la ciudad, una mujer llamada Cypros, se casó con su gran amor, Herodes el grande .Tuvieron un hijo al que llamaron Herodes, como su padre. Eran una familia muy feliz y él, era un niño normal.
Un día común, el padre falleció de un infarto, todo cambió desde ese día para Cypros y Herodes.
Por una extraña razón, al niño le dolió tanto su perdida que adquirió un poder muy raro, sus pulmones se volvieron infinitos.
En aquel pueblito, habían pequeños ríos muy hermosos y necesarios para adquirir agua, que desembocaban en un lago a unos kilómetros.
Su madre, al verlo tan raro, decidió llevarlo al doctor, donde lo mandan a hacer bicicleta mucho tiempo, para que sus pulmones se cansaran y pudieran volvérse normales.
Día tras dia, se subía a la bicicleta y comenzaba a pedalear , y pedaleaba y pedaleaba, y no paraba núnca. Aún así, sus pulmones seguían siéndo infinitos.
Hacia tantos viajes, mientras pensaba en su padre y en cuanto lo extrañaba.
Un día, notó como el agua del lago ya no era la misma, estaba llena de mugre y su color era marrón, ya no era celeste como solía serlo. Tiempo después, notó que el agua de los rios que desembocaban en el lago ya no corría como antes, ahora solo eran pequeñas gotas.
Los niños y mujeres, comenzaron a llorar preocupados porque su pueblito iba a quedarse sin agua. Los niños tocaban con palos unas pequeñas bocas que habían en la desembocadura y salía agua pero era muy poco y cada vez menos.
En ese momento, Herodes pensó en ayudar a su pueblo y, aprovechándo su extraño poder, decidió ir en bicicleta a una ciudad lejana.
Al llegar a la ciudad, pidió ayuda y logró llevar agua a su pueblo. No sólo eso, también logró pedir ayuda necesaria para limpiar el rio.
Todos el pueblo le agradeció y honoró a Herodes por ser quién con su poder logró salvar el agua y vida del pueblo