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Lo primero que pensé al ver a Taehyung y a Jungkook en mi departamento fue: Desastre.

Esos dos juntos eran un peligro, mi único consuelo es que al menos Jimin no estaba, sino sería peor.

-Lamento venir sin avisar, pero Jungkook es un egoísta.- dijo Tae mientras preparábamos la cena.- no sabía que venía a jugar contigo y no me dijo nada. Además extrañaba pasar tiempo contigo.

Sí, claro jugar, pensé.

Ambos nos abrazamos y sonreímos. Era cierto, por todo el tiempo que pasaba con Jungkook, había olvidado pasar tiempo con el resto, que mala amiga me he vuelto.

-Oh y por supuesto, él también te extraño.- dijo levantando a Yeontan del suelo y poniéndolo frente a mí.

Nos agachamos y comenzamos a hacerle cariño al pequeño perrito y levante la vista para ver a Jungkook sentado en la cama. Tenía la mirada fija en mí, detallándome, no de forma sexual, sino como si no pudiera comprender algo en mí. No sabía si era bueno o malo, quizás no era ninguna.

Sus ojos chocaron con los míos y se sonrojo un poco al darse cuenta que lo había pillado, pero luego solo me dio una sonrisa y me guiño un ojo.

-¿Acariciar un perro también hace que te pongas roja?- dijo Tae de repente.- ¿O es alergia?

Parpadee rápidamente y negué con cabeza, evitando mirar a Jungkook, lo imaginaba con una sonrisa de burla.

-Solo recordé algo.

Ese par me mantuvo despierta hasta muy tarde, lo bueno es que el día siguiente era mi día libre. Jugamos videojuegos, nada de Mortal Kombat a petición de Jungkook, y vimos varias películas hasta que Taehyung cayó del sueño en mitad de la cama.

-¿Dónde dormiremos nosotros ahora?- pregunto Jungkook mientras colocaba a Yeontan en su camita que habían traído.- Tae abarca casi toda la cama.

Le señale el suelo e hizo una mueca de fastidio.

Busque unas cobijas gruesas que utilizaba para invierno y la coloque en el suelo, tomamos la única almohada que nuestro amigo no había tapado con su cuerpo, pero Jungkook me la arrebato y se acostó.

-Jeon, tenemos que compartir, no hay otra almohada.

Él negó y me hizo una señal para que me acostara a su costado, donde no había almohada. Me resigne a despertar con dolor de cuello, pero Jungkook me tomo y me recostó en su pecho donde podía sentir el latido algo acelerado de su corazón.

-De esta forma ambos dormimos cómodos-. Asentí sin poder decir nada, quizás se notaría mucho en mi voz que esto me ponía nerviosa, momentos como este no podía olvidarme de lo que sentía por él.- no tengo sueño.

-Ten sexo con Taehyung entonces, yo les tomo fotos y confirmo el Vkook por Twitter.

Me dio un pellizco en el brazo y lo regaño por eso.

-Supera los ships.- me rodo con sus brazos y lo escuche suspirar.- la única con quien tendría sexo es contigo.

-Lastima, no podemos.- dije acariciando inconscientemente su brazo.

-¿Quién dijo que no?

Lo mire y me dedico una mirada picara. Negué y él asintió levantando y bajando las cejas de forma rápida.

-Ponme un dedo encima y grito.

Jungkook comenzó a tocarme de forma juguetona y tuve que morderme el labio para no soltar la carcajada de mi vida y despertar a Tae. Comencé a molestarlo también, intente hacerle cosquillas y me lanzo su típica mirada de "esto es guerra".

Un juego de dos (Saga Pure Love #4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora