La mitad de su rostro era cubierto por un barbijo, su conjunto deportivo oscuro disimulaba su metro ochenta y coronando su cabeza, una gorra negra. Johnny escondía su identidad o eso esperaba que suceda mientras caminaba por la calle devuelta al hotel. Sabía perfectamente lo que pasaría si alguien lo reconocía, y pese a que amaba a sus fans, no quería estar dos horas parado en la calle firmando autógrafos o sacándose fotos.
Solo estaba a unos veinte metros de la entrada principal, veinte metros más y para ganar la apuesta, veinte metros más...donde se concentraba la mayor cantidad de fans haciendo que esos metros se volvieran más extensos.
Con las manos sudadas y las piernas queriendo temblarle, decidió caminar hacia la entrada donde el grupo de aproximadamente veintiséis chicas esperaban sentadas, concentradas mirando hacia el interior del edificio. Aprovechando eso, pasó apresuradamente enfrente de ellas, quienes para su suerte solo notaron a un chico alto entrar al establecimiento. Aunque emocionadas, decidieron pensar que era solo un manager o alguien bajo su cargo que fue a comprar café.
No se relajó hasta que las puertas del ascensor se cerraron a sus espaldas, o más bien, de la señora que lo ayudó con el resto de los cafés, ya que no podía traer nueve vasos grandes con tan solo dos manos y la adrenalina que esto causaba.
Ya en su piso, entro orgullosamente a la habitación donde velozmente fue interrogado por el resto de los miembros en su grupo a quienes respondió triunfante y tranquilamente.
— ¡¿Enserio?!¡¿Con nadie?! —Exclamó Haechan sin creerlo. Winwin cayó desplomado en su silla recordando lo exhausto que volvió las veces que tuvo que salir el.
—La suerte estuvo de mi lado, ¿Quién lo hubiera dicho?. —Dijo Johnny triunfante, mientras repartía los cafés sobre la mesa de centro. — Muchas gracias. —Dijo dirigiéndose a la mujer que lo acompañó hasta el departamento.
Ella hizo una reverencia y lo saludo con una sonrisa en su rostro al alejarse y cerrar la puerta tras de sí. Seguramente la señora no conocía absolutamente nada sobre su grupo pero ciertamente cayó ante los encantos de Johnny, un joven apuesto y educado. Hasta seguramente pensó en casarlo con su hija, porque si, ese efecto causaba el en las personas.
—Wah... no puedo creerlo —Exclamó Taeyong ante la situación. Sabía que no eran el grupo más popular en Asia, pero tenían una numerosa cantidad de fans en Tailandia y eran nulas las veces que alguno de ellos salió del hotel y no se cruzaron con por lo menos cinco chicas con uniforme de colegio— ¿No te reconoció nadie?¿Ni con tu altura?
—Ya dije que nadie, tuve suerte y además, soy el amo del disfraz. —Respondió terminando con una sonrisa de ganador en su rostro.
Los demás integrantes se rieron de aquel chiste absolutamente nada gracioso y rápidamente cambiaron de tema, distrayéndose entre risas y una charla divertida mientras se terminaban sus cafés y se preparaban para la abrumadora tarde que los esperaba.
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That's me, i'm a Fanboy ; johnten
Fanfiction❝Ten tiene 17 años, le gustan los grupos de k-pop y en especial Nct 127. ¿Algo más? Tiene mucha suerte.❞ 🍒Johnny&Ten Fluff; Short Caps