"Siempre creí que solo tenemos un amor en nuestra vida que amamos más que a cualquiera cosa u persona, más que a nosotros mismos. Qué incluso después de muertos le seguiríamos amando. O en la siguiente vida.
Creí que amaba como a nadie a esa person...
— ..Y ahora los declaró, marido y mujer. Puede besar a la novia..
Justo ahí, todo se destruyó.
~*~
Ver como el amor de tu vida era desposada por otro dolía, como diez mil infiernos. El único sonido, más allá del bullicio de alegría por el ya cellado matrimonio, era el de mi corazón rompiéndose. Mis ojos se aguaron nublado mi vista pero aún veía, aún notaba ese brillo en sus ojos con esa sonrisa mientras miraba a Thomas. Su marido.
Y se que alguna vez, tuve también el mismo brillo en mi mirada como el que tenía ella. Pero acabo de desaparecer.
— Tranquila, alegra esa cara. —una delgada figura acarició momento hombro. Era Riley, la hermana de Azul—. Tal vez el no era el hombre indicado.
¿Él?
Regrese mi mirada a la que alguna vez fue mi amor casi posible.
A Azul.
— ¡Pero como dice el dicho! —sonrió mirando también a la pareja feliz—. "Hay más peces...
— ..en el mar" —solté una gran bobada de aire que no sabía que estaba conteniendo.
Mire una última vez aquella escena que era dolorosa para mi corazón, pero que pronto dejaría de sentir—. Quiero que le entregues algo a Blue.
Del interior de mi chaqueta saque un sobre, uno de un suave color rosa pastel, un color que a ella siempre le anduvo a la perfección.
— ¿Lo harías? Es que tengo que marchar o perderé mi vuelo. —ella tomó el sobre entre sus manos.
— Pero, ¿no te despediras? —ví como Azul sonreía con esa alegría que siempre la caracterizaba—. ..Es tu mejor amiga..
Mi mandíbula se tenso, cerré mis ojos con fuerza para evitar soltar aunque sea una sola lágrima. Mire a Riley.
— No quiero arruinar su felicidad. —observe el sobre en sus manos—. Encargate de que lo reciba cuanto antes. —ella asintió en silencio, sabiendo que no me haría cambiar de parecer—. Adiós Riley, fue un gusto conocerte.
La deje con la palabra en la boca. Si me quedaba más tiempo no sólo perdería mi vuelo, mi corazón terminaría por dejar de existir y no quiero eso.
Llegue a la puerta de la iglesia y ví como Azul recibía ese sobre. Me buscó con la mirada desesperada..
Hasta que me encontró.
Lleve dos dedos unidos a mi frente para luego bajarlos, como un saludo militar. Luego, salí de allí.
~•~
Bienvenidas a esta historia que tengo hace 20 mil años en borrador y que no me animaba a publicar.
Tengo muchas otras historias estúpidas, así que por el momento esta es la única a la que me tomaré en serio.
Un aviso, los capítulos aparecerán cada 20 o 50 años. Depende cuando me agarren las ganas de escribir o me agarre la inspiración🌝
A esta historia la e escrito tras ver un dibujo en una página, es de una artista muy buena de nombre Honey Chan.
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