Un amor prohibido

Epilogo

—Boruto, amor 

—Quédate quieto y déjame cambiarte sino, no estaremos listos para tu fiesta..

Y ahí los veía, mis seres queridos, mi felicidad, quiénes a pesar de todo, estamos juntos y siendo muy felices.

Han pasado dos años desde que Hinata y yo nos casamos y justo hoy es nuestro aniversario de bodas y la celebración del primer año de vida de nuestro hijo y lo celebraremos rodeados de nuestra familia y amigos..

Así que no me puedo quejar estamos muy bien y como ven con una bendición más en nuestra familia, nuestro pequeño Boruto.

Prácticamente fue una sorpresa cuándo ambos recibimos la noticia de que seríamos padres..

No lo esperábamos, pero sin duda alguna llegó a la familia para completarla y con la aprobación y los brazos abiertos de sus hermanos mayores Meiling y Minato, quiénes justo hoy regresaban de un viaje que hicieron con su madre..

—Amor

—Deja de estar mirándome y ayúdame con Boruto, no para de jugar y si no se queda quieto, no estará listo para su fiesta..

Tranquila cariño, se que te has esforzado mucho en organizar la primer fiesta de nuestro hijo, así que todo saldrá bien..

—Eso espero amor..

Sabes que te amo mucho..

—Y yo a ti mucho más— y antes de darle un beso a mi guapo esposo, sentía una mano en mi brazo y eso nos hacía reír..

 ¡¡Oye hijo!! No debes ser tan celoso con tu madre, ella también es mía..

—Amor que cosas dices si son iguales, pero anda ve a arreglarte tú también sí..

Sí mi bella esposa y ahí por fin le daba un beso y otro a mi hijo. Salía del cuarto y sin duda alguna era muy feliz, no podía quejarme de nada.