Never Be The Same [Katsuki Bakugou]

Levitate, Rocks, Shadows And Ice

No puedo dejarte ir

Yo no puedo dejarte ir

- Tú eres la que hace flotar las cosas, ¿Verdad, cara redonda? – la mire serio, me sigo acordando de que ella fue la que me supero en tirar la pelota en la aprensión de quirks, ella me venció con ayuda del Deku.

- ¿Redonda...? – no le preste atención en lo más mínimo a su comentario.

- Si vas a retirarte, hazlo ahora – estaba serio y sereno, al contrario de lo que todos piensan no me gusta golpear a las mujeres ni a los omegas (debido a que amo con locura a uno) – lo que sentirás no será simple dolor – intente intimidarla con palabras para que vacilara y simplemente se retirara.

- ¡Octavo encuentro! ¡Empiecen! – la cara redonda corrió directo hacia mí con una cara decidida, tks se lo advertí.

- ¡Retirarse no es una elección! – grito decidida, aún tenía mis manos en los bolcillos y saqué una, apreté levemente el peluche de Kana-chan.

- Entonces muere – dije seriamente, sin gritar ni hacer un escandalo y mientras más se acercaba decidí hacerla explotar levemente, retrocedí un paso – yo me ocuparé de ti – mire el denso humo creado por la explosión - ¡No me subestimes! – grite explotando el cuerpo que habías visto, aunque en realidad era la camisa de entrenamiento, antes que me tocara la espalda hice un rápido movimiento de brazo mandándola lejos con una explosión, camine entre el humo dispensándolo hasta llegar a ella, cuando estuve cerca y ella corrió hacia a mi empecé a crear explosiones de la palma de mi mano - ¡Que lento! - toque el suelo arrastrando mi mano la cual se encargaba de hacer explotar el cemento y de paso tirarle escombros a la cara redonda.

- ¡Toma esto! – grito desde un lado cercano a mi espalda, eso fue un error gravísimo mues reaccioné antes y la hice explotar, seguí haciéndola explotar mientras ella intentaba esquivar o atacar defendiéndose.

- ¡Aun no! – la volví a explotar, sus pasos son demasiado ruidosos, venían de mi espalda y la hice nuevamente explotar, ella salió disparada en el aire levemente, ella se volvió a levantar y la volví a hacer caer, volví a hacerla explotar cuando se me acerco, ella jadeaba cansada y agotada pero era tan obstinada que no se rendía a pesar de las heridas que le estoy haciendo, por un momento desvié mi mirada hacia el público encontrándome con la mirada de Kana-chan, esta estaba seria, sin embargo, seguía con ese brillo demostrándome que a pesar de lo que estoy haciendo ahora (según los espectadores muy cruel y despiadado) él me apoyara en mis decisiones.