In my blood [Dylmas AU]

35. Explanation

—¿Dylan?

Reaccioné del pequeño trance en el que había entrado y decidí dejar todo de lado por un segundo y tan solo concentrarme en la rubia que estaba parada en frente mío.

—No te voy a decir que te vayas porque realmente supongo que ustedes regresaron a ser una pa-pareja —me tragué mi orgullo—. Quieres estar con Thomas. Apoyarlo. Lo entiendo.

—No, Dylan...

—Está bien, Bella. Igual ya me iba.

Estaba tratando de huir de allí, era obvio que ellos no habían regresado, pero no podía mirarla a los ojos, me dolía demasiado. Tenía que buscar una manera de escapar de esa conversación inevitable, de nuevo. Porque Isabella ya había venido una vez el primer día en este lugar, me lo dijo la mamá de Thomas.

Me paré de la silla rápidamente e Isabella se quedó mirándome como si estuviera teniendo una discusión mental demasiado compleja. Cuando estaba a punto de caminar hacia la salida, me di cuenta que aún no había soltado la mano de Sangster.

Tampoco quería hacerlo.

Bella pareció notar el dolor en mi mirada, porque la suya rápidamente se llenó de miles de lágrimas. A pesar de todo, sentía pena por la chica, también debía sentir mucho cariño por Thomas, después de todo, ella lo conocía desde mucho más tiempo que yo.

—Escucha, Dylan. No fue su culpa.

—Bella...

—¡No, déjame hablar! Estaba celosa de ti.

«Creo que eso era un poquito obvio, ¿no crees?»pensé.

—Isabella, déjalo así. Ya me voy. —Sin embargo aún seguía agarrando la mano de mi bebé.

—Dylan, déjame hablar y luego decides que hacer. Pero por favor solo déjame hab-

—¿¡Por que debería de hacerlo!? —Refunfuñé notablemente fastidiado por la situación—. Arruinaste mi relación con Thomas cuando todo era perfecto. ¿Sabes cuanto sufrí por su culpa?

—Por eso mismo quiero explicarte todo. Te lo mereces, Dylan.

—Tienes cinco minutos, luego te largas del cuarto de mi novio.

Okay, tal vez estaba exagerando: Thomas ya no era mi novio, y yo no tenía ningún derecho de "botarla" de allí, pero estaba completamente harto de todo. Quería mostrarle que a pesar de todo permanecía fuerte, aunque fuera todo lo contrario.

—Bueno. Primero que nada, déjame comenzar por unas disculpas porque todo lo que ha ocurrido es a base de una inmadurez mía. Siempre he amado a Thomas, aunque no lo parezca tanto. Desde el primer momento en el que lo vi, sentí un tipo de conexión increíble, pensé que fue amor a primera vista, y más aún cuando nos besamos. Poco después comenzamos a salir, fue perfecto, el era el novio que siempre había deseado, una vez hasta la llegamos a hablar de tener una familia. Pero luego comenzaron los problemas, discusiones, gritos, ya no era como antes. Por eso terminamos la primera vez. Le dije que necesitaba tiempo y que una vez que aclarara mis pensamientos, hablaríamos. Pasaron dos meses, lo extrañaba; especialmente sus besos y caricias. Volvimos y el ciclo se repetía, todo era perfecto y siempre había una pequeña discusión que me hacía perder los cabales y pedirle tiempo. Era tonto el hecho de ser una típica pareja que termina, y cuando se ven en una fiesta con un par de tragos encima, regresa. Pero así éramos felices. Siempre pensé que nuestra relación sería así, un círculo tóxico. Sabia que después de dos meses regresaríamos y todo volvería a ser como antes. Esto sonará realmente tonto, pero no quería que nada cambiara.

«Y luego llegaste tú. Thomas me hablo de ti desde el primer día. Porque a pesar de no seguir siendo una pareja, seguíamos amándonos y contando en el otro incondicionalmente. Recuerdo haberlo escuchado decir: "Bella, pero no te imaginas lo extraño que todo esto. Jamás había querido proteger a alguien tanto como lo quiero con él. Desde que tan solo escuché su voz rota a través de la puerta del baño, supe que yo debía ser quien recuperara los pedazos de su corazón y costara lo que costara debía restaurarlo". Lo que él no supo fue que rompió el mío con esa frase. Jamás pensé que las cosas cambiarían. Pero desde el segundo en el que escuché la voz de enamorado de Thomas decir "Dyl" supe que lo habían hecho. Me volví loca. Te odiaba por quitármelo, lo cual ahora me doy cuenta que en realidad a la que odiaba era a mi misma por haberlo perdido. Cuando te conocí, me caíste muy bien, porque aún pensaba que Thomas y yo íbamos a regresar, pero cuando estaba a un centímetro de besarlo, se fue contigo. Eso termino por destrozarme. Me escapé a Londres para olvidarme un poco de lo ocurrido, y en un bar me vengo a encontrar a la razón, Thomas estaba allí por algo de la empresaria y se iba a quedar por un mes. Pensé incorrectamente que era el destino tratando de darme a entender que él era para mi. Decidí enviar el primer mensaje. Fue uno de los peores errores de mi vida. Sabia que tú no estabas bien, pero aún así no pare de joderte. Cuando Thomas regresó a Canadá supe que de una manera u otra se terminaría enterando de lo que había hecho, así que hice un plan aún más estúpido. Le dije que me besara una última vez y así te dejaba en paz. Por eso me besó, Dylan. Lo hizo por ti, esa era la única manera en la que dejara de molestarte. Ustedes están hechos el yo para el otro, Thomas te necesita tanto o hasta más de lo que tú lo necesitas a él. Son almas gemelas. Yo tan solo fui una piedra en el camino.

—Gracias, Bella —dije de corazón. Se habían pasado los cinco minutos pero por fin entendía lo ocurrido.

—Tenía que explicarte lo ocurrido, Dylan. Ahora si me permites, me voy a retirar. —Se acercó hacia Thomas pasando por un lado mío y besó su frente—. Cuídalo. —Después de esto salió por la puerta.

Pero antes de que la cerrara, la interrumpí:

—Él no te odia.

—Tú y yo sabemos que eso no es cierto, Dylan. Pero espero que eso pase con el tiempo.

—¿Amor? Si tan solo me lo hubieses dicho...

A pesar de la explicación de Bella aún no lograba perdonar por completo a Thomas, no debía haber hecho eso por mi sin que yo si quiera estuviera enterado, a pesar que los mensajes pararon, él me hizo muchísimo más daño de lo que Bella podría haberme hecho en toda su vida. Que la persona que más amas en este mundo te decepcione de esa manera es lo más horrible del planeta.

Con la mirada perdida y con mis ojos cerrándose de sueño —no había dormido desde que llegue al hospital, y ni si quiera había tomado algo de cafeína— desobedecí las reglas del hospital y me eché al costado de Tommy, abrazándolo con ternura.

—Te amo —bostecé—. Hasta mañana, Tommy.

Imagine que respondió se vuelta y caí en los brazos se Morfeo.

•••

LEA ENVÍO ESTE CAPITULÓ DESDE... ¡LONDRES! LAS QUIERO.
SORRY POR LA ESPERA, ESPERO QUE HAYA VALIDO LA PENA.

EL AUTOCORRECTOR ME CORRIGIÓ EL TITULO MAL :)

¿Algún comentario?

—Ares.